Capítulo 25.

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El humo empezaba a desaparecer, las llamas se extendían rápidamente y los alumnos de Lexington Academy llegaban al claro, descubriendo a los tres encapuchados.

– ¡Lizzie! ¡No! —Exclamó Mike, tratando de andar hacia el humo. Sus piernas flaquearon, tirándolo al suelo de nuevo. 

– ¡Idiota! —Exclamó el encapuchado con la espada, mirando a su compañero— ¡La necesitábamos viva! ¡Lord Astaroth nos va a matar por tu imprudencia! 

– Ya... Un poco tarde para eso...

– ¿Vosotros creéis?

La voz gutural procedente del humo llamó la atención de todos los que se encontraban en el claro. Cuando el humo se disipó del todo, los encapucharon encontraron a un arrodillado William Morrison, quien estaba abrazando a su hermana pequeña.

– Will... —Dijo la niña, al darse cuenta de que su hermano la había salvado.

– Lizzie.

Elizabeth se percató de los ojos azul marino de su hermano, extrañada. La voz del muchacho no era, para nada, la que la niña recordaba. Y, entonces lo entendió. Aquel no era su hermano. El Híbrido había tomado el completo control.

– El Híbrido. —Sentenciaron los tres encapuchados, colocándose en posición de defensa.

– ¿¡Cómo osáis atacar a mi hermana pequeña!? —Exclamó William, haciendo aparecer la séptima arma— ¡Morid! 

William saltó sobre sus enemigos, atacando con la daga de doble hoja. El encapuchado armado con una espada, la hizo aparecer delante suyo, deteniendo el ataque del Híbrido. Ambos se enfrascaron en una pelea cuerpo a cuerpo con sus armas. El encapuchado brujo, le lanzaba esferas de fuego, que eran repelidas por Olivia y Katia quienes decidieron intervenir. Duke se encargaba del tercer encapuchado, el cual resultó ser otro cambiaformas.

– Siento cuatro fuerzas. —Sentenció William, separándose de su rival— ¿¡Dónde está vuestro cuarto compañero!?

– ¿Cuarto compañero? Solo somos tres... —Dijo el encapuchado, haciendo que William se paralizara, quedándose boquiabierto.

Y, entonces, William lo supo. Algo dentro de él llevaba rato sabiéndolo. La cuarta fuerza, era la de su hermana.

William se dio media vuelta y miró a Elizabeth, quien no entendía que ocurría ni por qué su hermano lo miraba de esa forma.

– ¿Will? Me estás asustando...

– Has despertado tus poderes, Elizabeth. Podías haber sido una humana normal y corriente como nuestro padre, pero no. No quiero que pases por lo mismo por lo que estoy pasando yo... No te lo mereces.

Poco a poco, los ojos de William volvieron a ser de su típico color azul turquesa. La expresión del muchacho cambiaba radicalmente. William retomaba el control de su cuerpo, volviéndose uno con el Híbrido. 

– Ha dominado al Híbrido... —Comentó uno de los encapuchados.

– ¿Qué hacemos? —Preguntó otro.

– No lo sé... —Respondió el último.

William se desvaneció en el aire, apareciendo frente al encapuchado de la espada. En cuanto éste se dio cuenta, trató de atacar al Híbrido, pero éste fue más rápido, arrancándole el corazón con la mano.

El encapuchado cayó desplomado al suelo. Elizabeth soltó un grito ahogado, hasta que Mike llegó a ella, tapándole los ojos. William lanzó el corazón del encapuchado al cambiaformas, usando la séptima arma para cortarle la cabeza.

Tras La Puerta Del Infierno [Remastered]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon