Mascota (Yaoi/BL)

12ª Tensión

–Solo camine en línea recta, no es tan difícil! –Me regañó Bastián otra vez al ver que ya era bastante capaz de caminar con la postura adecuada pero sin hacer una línea realmente recta.

–Para que se supone que tengo que hacer una línea recta!? –Espeté dando la vuelta y parando en seco hasta las narices de que me gritara–. En mitad de un baile y con mucha gente al rededor nadie camina recto!

–Solo tienes que hacerla sin rechistar! Pero ni eso puedes hacer bien! –Insistió estando tan cabreado con mi contestación como yo con él.

–A ver, vuestros gritos llegan hasta mi despacho –Se quejó Lord apareciendo por la puerta del salón de baile.

–El señorito Canek se niega a hacer una línea recta al caminar –Se apresuró a explicar Bastián recuperando la compostura.

–No me niego! Si no me sale no me sale y punto! Es una tontería! –Rechisté caminando apurado a donde Bastián–. Tú lo que quieres es encontrar pegas donde no las hay!

–Pues camina correctamente –Devolvió la queja volviendo a discutir conmigo.

–Ya lo hago!

Parando de golpe nuestra discusión Lord se puso entre los dos y nos hizo retroceder ligeramente y dejar de discutir a gritos.

–Por lo que veo ha habido una mejora muy notable –Comentó quitándome el libro de encima de la cabeza.

Ya estaba tan acostumbrado que ha veces me olvida de que hasta lo tenía encima.

–Pero igualmente debes seguir las clases de Bastián tal y como él lo manda –Siguió pasando su mano por mi cabeza para que no me rebotara más–. Aunque, Bastián, podrías empezar a alternar lo de caminar con enseñarle a bailar o otra cosa, es perfectamente capaz de aprender más de 1 cosa al mismo tiempo ahora que las bases están más que asentadas.

–Si, Lord –Aceptó haciendo una reverencia.

Sin decir nada más hizo que cogiera el libro y se despidió de mí dándome un beso en la frente mientras me acariciaba la cabeza.

Desde aquel incidente Lord había estado un poco más ocupado, pero aún así parecía siempre ser capaz de sacar tiempo para hablar conmigo o simplemente acariciar mi cabeza como si fuera un perro, definitivamente le gustaba mucho acariciar mi cabeza.

–Entonces comenzaremos con las clases de baile –Explicó Bastián quitándome el libro de las manos y haciendo que volviera en mi.

–Que clase de baile? –Pregunté mientras veía como dejaba el libro sobre una silla solitaria.

–Primero aprenderás correctamente y con fluidez el vals inglés, dependiendo de cuanto tardes en aprenderlo te enseñaré otros bailes más o menos difíciles –Respondió acercándose demasiado a mi consiguiendo que me pusiera en completa tensión.

Antes de poder decir nada había colocado una de mis manos sobre su hombro, había pasado la suya por mi cintura y agarraba mi otra mano con firmeza.

–E-espera! Está no es posición de chica? –Pregunté antes de que diéramos el primer paso.

–Eres una mascota, así que aprenderás la posición que te corresponde, pie derecho atrás –Explicó rápidamente antes de empezar a bailar.

No había que tener muchas luces para saber que me pisó en cuanto dio el primer paso.

–Venga! Muévete hacia la izquierda! –Rechistó sin pensar por un segundo en parar teniendo que llevar todo mi cuerpo.
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A la hora de la cena tenía los pies tan dolidos que no quería recibir ni una sola clase de baile nunca más, prefería seguir caminando estúpidamente por todo el salón de baile.