CAPÍTULO 14

248 39 4
                                    

Rex:

Abrí los ojos como platos, ¿cómo que ser novios? Es cierto que me gusta, demasiado, no lo voy a negar en lo absoluto, pero... No lo sabía con exactitud. Realmente quería, no me importaba otra cosa más que decirle que sí a Leonardo, pero... ¿y si de nuevo algo sale mal para que lleguemos al punto de terminar? Yo lo ayudaría en absolutamente todo sin duda alguna, pero no sé en estos momentos si esa clase de ayuda le servirá.
Y bueno, que decir del salón, todos se quedaron callados inclusive el profesor, cosa que no comprendí, pero realmente estaba tardando en responder que para ello, el profesor ya había dicho que todos tomáramos lugar y vaya que lo hice, junto con Leonardo claro, pero aún seguía un poco pensativo, aunque Leonardo se comportó muy bien conmigo como para no decirme nada.

- L-lo siento, no te pude responder en este momento... - realmente estaba muy apenado, lo que le dije y lo que pasó no tenía perdón

- ¿Por qué te disculpas por eso? No pasa nada, yo quiero que lo pienses muy bien, por favor, quiero una respuesta muy sincera de ti. - lo más sincero de mí no sabía ni qué pensar ahora mismo.

Qué decir después... Las clases siguieron como si nada, ya había llegado incluso la hora para que nos podamos retirar aunque yo seguía pegado en mi lugar, pensando mientras miraba al techo, el cual lo único que hacía era reflejarme al hermoso y tierno de Leonardo, tanto que me hizo soltar un leve suspiro con una sonrisa de igual forma... Entonces ya lo tenía decidido.

Aunque no lo parezca, era el único que faltaba por salir del aula, ya todos se habían retirado menos yo... Pero unos brazos me sorprendieron de la nada. De inmediato pensé que era Leonardo pero para mi gran sorpresa no era así... Se trataba de Nick.

- ¿Ya llegaron a ese punto de hacer sus "escenas" en público? Que asco... - me sujetaba por la espalda, tenía mis brazos sujetados con mucha fuerza - Intente ser amable con ustedes dos para que dejaran todo esto... Quise hacerlo por las buenas, pero ustedes dos no me dejaron más que esta solución. - antes de que pudiera gritar o tan siquiera moverme, Nick me tapó la boca con su cola, para acto seguido sentir un fuerte golpe en el estómago que me hizo soltar todo mi aire - ¿Cuándo es que aprenderán ustedes...? Si no quisieron por las buenas, entonces por las malas será. - no logré ver quién era la persona que me golpeaba del estómago, pero estaba seguro de que eran sus "amigos". - Dime, ¿hasta dónde crees llegar? - los golpes eran repetitivos, uno más fuerte que el otro, y cuando ya me estaba quedando sin aliento, Nick me soltó para que cayera al suelo, escupiendo un poco de sangre de mi boca - Este es sólo un aviso, porque la próxima... - el último golpe que pude sentir fue una fuerte patada de Nick que me hizo incluso moverme del suelo

- Eres... Un... Maldito... - fue lo único que pude decir, y para mi suerte se escuchaba alguien a lo lejos que venía hacia el salón, para lo cual Nick y compañía salieron corriendo para no dejar rastro de ellos

Yo no tenía fuerzas para nada, me sentía completamente débil y muy adolorido del cuerpo, no dejaba de sujetar mi estómago, realmente me dolía como nunca... E incluso la sangre que provenía de mi boca no cesaba, seguía tosiendo y escupiendo sangre.

- ¡Rex! - una voz familiar... Era Paola - ¡¿Qué fue lo que te sucedió?! ¿¡Por qué estás así?! - con algo de trabajo, me ayudo a levantarme del suelo, sujetando de mi brazo para cargar un poco de mi cuerpo

- Sólo... Nick... - aún seguía sin fuerzas como para poder hablar, dependía completamente de Paola ahora mismo

- ¡Ese maldito! ¡Menos mal que no estaba ahí porque lo hubiera matado a la primera que te pusiera una mano encima! - solté una leve risa, así era ella... Y realmente confiaba en su palabra.

Me llevo lo más rápido que pudo hasta la enfermería, donde rápido me recostaron en lo que parecía una camilla... Y debo decir que ahí se fueron todas mis fuerzas, ya que no recuerdo absolutamente nada... Sólo eran voces... Y más voces... Hasta que caí en un profundo sueño.

...

No estaba seguro de cuánto tiempo había pasado, pero cuando desperté, ahí se encontraban Diana y Paola, platicando con el doctor, un panda muy amigable desde que lo conozco.

- ¿Cuánto... Cuánto tiempo llevo dormido? - pregunté mientras me levantaba de la camilla, sintiendo un fuerte dolor en mi estómago que me hizo volver a caer

- Tranquilo muchacho, es mejor que estés ahí un rato más, o por lo menos hasta que puedas soportar del dolor. - me dijo mientras me ayudaba a acomodarme en la camilla - Y para tu pregunta... Llevas una hora dormido.

- Sí Rex... Cuando te traje de inmediato caíste dormido. El doctor aprovechó y pudo sanar tus heridas. - Tenía razón, ya que portaba una venda que rodeaba todo mi abdomen - Diana vino aquí tan pronto le dije, al igual se lo hice saber a Damián que te está esperando afuera. - ambas tenían ya una cara de alivio al verme

- Gracias Paola... Me salvaste. - baje la mirada, recordar como es que Nick y compañía me golpeaban me daba mucho coraje, aunque más conmigo al no defenderme - C-creo que ya puedo levantarme nuevamente... Necesitamos ir a casa. - intente fingir una sonrisa al igual que soportar el inmenso dolor a la hora de levantarme nuevamente

Con eso dicho, todos me ayudaron a levantarme. Me sentía como un pequeño niño en esa situación, pero necesitaba de la ayuda de ambas junto al Doctor.
Con eso, camine hasta la puerta de la enfermería, fuera estaba Damián muy angustiado que al verme, fui corriendo hasta mí para revisarme.

- ¡Joven Rex! - me sujetó de mis hombros mientras me veía de pies a cabeza - ¿seguro que ya puede caminar? Sabe bien que soy viejo, pero aún así, podría cargar su peso sin problema hasta el vehículo. - me hizo apenarme por lo que me dijo, que lo único que hice fue sonreír

- Gracias Damián... Pero créame, puedo caminar yo mismo porque... Estaré muy adolorido, pero soy capaz de regresar por mi cuenta. - con eso dicho, hice que Damián se relejara un poco más

- Está bien... Pero recuerde que casi me mata de un gran susto. - y así, con la ayuda de mis dos amigas y de Damián, me llevaron hasta el vehículo, donde me "acomode" para acto seguido despedirme y darle las gracias a Diana y Paola

A pesar de que llegue hasta la limusina, todo mi cuerpo me seguía matando, pero no quería preocupar de más a todos.
Damián me llevó hasta casa, pero durante el viaje, pensé mucho en lo que me dijo Nick... No sería la única vez que llegué a hacer este tipo de cosas, me lo dejo muy claro... Pero no quiero que se lleguen a meter con Leonardo o inclusive con Diana y Paola... Pero ahora sólo quiero descansar por un rato más.

Entre mundos distintos. ( Furry/Gay )Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt