Capitulo 3

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Me siento en la camilla como puedo y espero a que me expliquen toda la historia.

-Veras, cariño, en los últimos meses han pasado muchas cosas... Pero debes saber antes que nada, que todo el amor que te hemos dado, es completamente veraz...

-Mama,me estas asustando...

-Hace unos meses tu memoria fue borrada y remplazada con nuevos recuerdos, mas felices, mas reales... -comienza a explicar. -Bueno, los míos por igual, pero luego volvieron. Hicimos algo en el pasado a alguien que es peligroso y esa persona nos borro la memoria y nos mando aquí...

Se sentó en la silla que antes había ocupado Mikael unos minutos antes. Edgar se posiciono del otro lado de la camilla. Amanda se quedo detrás de el y papa detrás de mama. Todos me miraban atentos a mi reacción.

-No se como decirle esto... -dice mirando a papa. La puerta vuelve a abrirse y la enfermera entra, pero al ver toda las personas a mi alrededor se sonroja.

-Lo lamento, pero el doctor me mando a sedarla, necesita descansar... -dice y se acerca a mi. -No dolerá, calmara tus nervios y los latidos de tu corazón... -me sonríe dulcemente y me inyecta en el brazo. Siento el frío del liquido correr por mis venas y como este iba calmando cada nervio alterado de mi sistema. Le sonrío bobaliconamente a la enfermera y ella me la devuelve con diversión. -Despertaras en unas cuantas horas... -y sale de la habitación.

Mama y Edgar me miran un poco preocupados al ver mi cambio de animo, por lo que trato de volver a poner mi expresión seria, pero me es imposible debido a que ya no controlo mi cuerpo.

-Continúen hablando... -les digo con la voz pesada. Oigo a mamá suspirar y seguir con su relato.

-Pues todo lo que te estaba diciendo Edgar es cierto, soy un personaje fantástico de un cuento de hadas, hay una persona muy mala que andaba detrás mio y por eso tuve que dejarte ir apenas te tuve, pero diecisiete años después me encontraste y ya no te fuiste, hasta que volvió a aparecer y entonces te mande de regreso - mamá explicaba rápidamente mientra mi confusa mente trataba de seguirla. - Entonces hubo una guerra y te le escapaste a tu abuela para estar en la guerra, desobedeciendo así, no sólo a tu abuela sino también ordenes directas de tu madre... - seguía relatándome pero la droga ya me estaba haciendo efecto y dejaba de escucharla, como si voz hubiese desaparecido lentamente, mis ojos se fueron cerrando contra mi voluntad como si tuvieran dos kilos son mis párpados. Traté de luchar contra ello pero simplemente no pude y al final me venció.

Todo estaba oscuro, tan oscuro que no podía siquiera mis propias manos. No sabía donde estaba, ni que hacia ella. No recordaba haber salido del hospital o el hecho de haber llegado hasta allí. De repente una blanca luz que casi me deja ciega.

- ¿Hola? - digo a nadie en particular mientras frunzo los ojos tratando de acostumbrarme al repentino resplandor.

Una sombra, de una mujer, aparece en el punto de origen de la inminente luz. Sólo se para ahí y me mira fijamente, con las manos juntas sobre su enorme vestido de época. Su presencia causa alarma y estragos en mi y sé, por mi reacción, que no es nada bueno. Entonces, para mi sorpresa, hablar y su voz me da escalofríos.

- No lo hagas. - dice y me quedo paralizada mientras esta se vuelve y desaparece por el foco. Me acerco lentamente hasta el foco, cubriendo mis ojos con el brazo alzado, la resplandeciente y blanquecina luz se iba reduciendo hasta quedar un pequeña bola de luz blanca. La trate de tocar en un impulso inesperado, pero mi mano traspasa el fenómeno. La pequeña bola se va volviendo mas pequeña y transparente que solo llega a iluminar mis manos, y luego desaparece y cuando lo hace, la voz vuelve a susurrar ¨No lo hagas¨ Me estremezco y giro en círculos, sintiendo una enorme paz en mi interior, contrarios a mi situación: estoy perdida y sola, y luego de aquella escalofriante amenaza muda de la sombre, prefiero estar en cualquier lugar que no sea oscuro preferiblemente.

Perdida En Mis RecuerdosDove le storie prendono vita. Scoprilo ora