Capítulo 14

38 12 86
                                    

—Hacía mucho que no nos veíamos —dijo de pronto Dante mientras se sentaba en el asiento de al lado.

Ella asintió recordando todo lo que había pasado en la semana.

—Es cierto —esbozó una leve sonrisa.

—Hoy tampoco te he visto en la cafetería —afirmó el muchacho.

—He comido antes y no tenía mucha hambre.

Hacía mucho que no habían hablado y eso la apenaba, casi todas las conversaciones que mantenían eran muy aburridas, pero él, junto con Derek habían sido los únicos que se habían acercado desde el principio, ya que por mucho que lo intentase nadie quería mantener una conversación con ella. Aún recordaba una vez que, en medio de una clase nocturna antes de llegar el profesor, Edén había escuchado a algunas alumnas hablar sobre el profesor Hook y esta se había girado y había soltado el comentario de "Sí, Hook es genial", pero las chicas la habían mirado con mala cara y se habían puesto a hablar más bajo, cosa que la había sentado muy mal haciéndola sentir excluida.

—Deberíamos darnos nuestro número para hablar más. —dijo Dante sacándola de su ensoñación y esperando que a la muchacha no le sentase mal su proposición.

Ella, que había dejado de recordar, le sonrió ampliamente y le apuntó su número de teléfono en un papel.

No podía ser injusta con Dante. Era un buen chico, y muy agradable. Simplemente no era muy divertido, pero eso no quitaba que había sido el primero en acercarse a ella y eso no lo olvidaría nunca.

—¿Por qué no salimos algún día? —soltó Edén al recordar su primer acercamiento.

Dante la miró extrañado.

—¿Te refieres a quedar fuera del horario de clase? —dijo sonriendo, esperando que se refiriese a eso.

—Sí —sonrió—. Sé que no se puede salir del internado, pero seguro que conoces algo divertido que podamos hacer.

La verdad, a Edén nunca le había supuesto ningún problema invitar a chicos a salir, ya que no había sido demasiado tímida. Además, Dante le transmitía mucha confianza y serenidad y eso le gustaba.

—Claro, te escribiré. Podríamos vernos el viernes si quieres.

—Sí, lo vamos hablando. —hizo un gesto señalando el móvil y este pareció comprenderlo al instante.

De pronto, la puerta se cerró mostrando a un brillante Donovan Hook que estaba mucho más guapo de lo normal y más recordando como lo había visto en estos días. Además, se fijó en su mano que ya no estaba vendada y le vio con el anillo, lo cual reconfortó a Edén, esto hizo que se acordara de Derek y la amabilidad que había tenido por recuperar un anillo que ni siquiera había visto. Una estúpida sonrisa salió de su cara cuando recordó algunos momentos divertidos que habían pasado juntos. La borró rápidamente al recordar lo raro que había estado estos últimos días y que cada vez que le preguntaba le decía que estaba bien. Edén quería coger mucha confianza con ese chico para que le pudiese contar todo, como por ejemplo el por qué había estado tan raro. Quizá debería proponerle salir algún día como lo había hecho con Dante, pero solo pensar en ello le agarraba dolor de tripa, puesto que Derek la atraía de alguna forma que Dante no lo hacía.

Ahora que se daba cuenta, las únicas personas que se habían acercado a ella habían sido únicamente chicos. Lo cual no la ponía nerviosa ni mucho menos, pues le gustaba más estar en compañía de chicos que de chicas. También recordaba el enfrentamiento que había tenido con Yara, pero ya no la había vuelto a decir nada, incluso parecía ignorarla, y eso a Edén la tranquilizaba.

LOS DIURNOS: Durante las horas del díaWhere stories live. Discover now