Despierta | Teen Wolf #5|

Capítulo III: El demonio en las sombras

—¿Y estaba dormido? —pregunto Allison mirando un momento a Lydia, sentada en el asiento del copiloto de su coche.

Ella se limito a asentir

—Sabíamos que podría pasar... algo —dijo esta, bajando su vista hacia su regazo—, aunque Stiles dice que solo es cansancio, se que hay algo mal.

Allison se mordió el labio inferior, mientras doblaba

—Bueno,  Stiles murió y volvió a la vida ¿no? —Lydia asintió, Scott había puesto al día a Allison de lo sucedido antes de su llegada—, eso tiene que tener un precio.

Lydia suspiro, recargando su cabeza contra el asiento y cerrando los ojos un largo momento. Le dolía la cabeza, y la sentía palpitar.

—Pero eso no es todo ¿verdad? —su amiga pregunto suspicazmente

Aun con los ojos cerrados, se limito a negar y moviendo la cabeza, le miro.

—He tenido este presentimiento desde aquella noche —musito ella, casi sin voz—, creo que hay una razón  por la que Stiles esta teniendo esos sueños, y creo que Peter lo cree también.

—¿A que te refieres? —pregunto ahora Allison, frunciendo el ceño mientras le daba un nuevo vistazo por el rabillo del ojo, sin apartar del todo la mirada de la carretera.

Ahora fue el turno de Lydia de morderse el labio inferior, un acto nervioso que todos los que la conocían sabía que tenía.

—Luego de traer a Stiles de vuelta, con Scott sospechábamos que habrían consecuencias —hablaba rápidamente, sin demostrar ninguna emoción en sus palabras—, Deaton nos dijo que tendría un efecto en el, que cuando el regresara algo más regresaría con el, una especie de oscuridad.

Su amiga no dijo nada mientras continuaba conduciendo, y distraída como estaba Lydia, no se percato del coche deteniéndose de golpe, y menos cuando Allison abrió la puerta.

El ruido que hizo, le alerto

—¿Allison...? —dejo la pregunta colgando en el aire

—¿Has visto eso? —dijo esta

Lydia intento ver más allá, pero lo único que veía era oscuridad. La noche había caído rápidamente, y no se podía ver más nada que una extensión de carretera.

—¿El que? —pregunto frunciendo el ceño

—En el bosque —dijo esta, de los asientos traseros tomo su arco y el carcaj, colgándoselo en el hombro—, algo nos observaba.

Saliendo del coche y cerrando la puerta detrás de si, Lydia se abrazo a si misma cuando el frio le golpeo en las piernas desnudas. Se maldijo por llevar únicamente una falda y el buzo.

—Podría ser peligroso —le advirtió a su amiga—, ¿por qué no volvemos al coche y...?

No pudo terminar, al ver a Allison adentrándose en el bosque

—¡Allison! —le grito decidida a seguirla.

Pero Allison no la escuchaba, parecía hipnotizada mientras se dirigía mediante alguna clase de trance al bosque, donde juraba haber visto a una persona mirándoles de entre la sombras.

Preparando su arco, coloco una de las flechas y apunto, moviéndose con cautela como le habían enseñado desde una corta edad.

—Por aquí... —oyó el susurrar de una voz que no podría describir como humana.

Girándose, miro alrededor

—Allison... por aquí...

Mirando al frente, pudo percibir a una figura parada frente a lo que hubiera sido un enorme árbol, de no ser porque estaba cortado.