Capítulo XXXIX: Verdadero Alfa

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Allison trastabilló por el bosque, y se reincorporó mientras se deslizaba fuera del árbol. Sus ojos resplandecieron con algo similar a la victoria cuando divisó la casa Hale.

Aun con múltiples heridas y el brazo fuera de funcionamiento, sabía que allí podría esconderte y pedir ayuda de alguna manera.

Según tenía entendido Derek había instalado un sistema de seguridad capaz de detectar si alguien accedía a la casa sin permiso, por lo cual vendría enseguida.

Con ese pensamiento se dirigió al interior, mirando alrededor en su paso, intentando divisar si Parrish la había encontrado.

Se frotó los brazos imperceptiblemente y continuó su camino hacia el interior, el cual fue relativamente rápido a pesar de sus heridas.

Cuando llego, miró nuevamente a la oscuridad del bosque antes de cerrar la puerta detrás de sí.

«Bien» pensó «Ahora solo tengo que esperar aquí hasta que alguien venga».

Agradecía que Derek no tuviera cámaras de seguridad para comprobar antes de venir, porque es muy probable que la viera herida y la dejara allí. No había habido comentarios directos entre ambos, pero la antipatía estaba allí.

Bueno, su familia había sido responsable de la muerte de la familia de él, por lo cual era comprensible que la odiara.

Pero cuando se detuvo para sentarse en uno de los sillones, un ruido la distrajo. Uno similar a un gruñido seguido de una voz. Una voz que ella reconoció.

Scott.

Frunciendo el ceño bajo las escaleras hasta el sótano, deteniéndose abruptamente cuando divisó la escena frente a ella.

Scott se encontraba luchando con una mujer, mientras Malia se hallaba inconsciente a sus pies.

—¡Scott! —dijo acercándose

Este se giró

—¡No te acerques! —Le gritó él—, cenizas de montaña.

Allison se detuvo de golpe y bajo la mirada, pudiendo divisar lo que él se refería. La ceniza de montaña era de un color amorronado, y se extendía por toda la entrada de la bóveda.

—¡Espera un segundo! —Le grito agachándose, a pesar de que su otra mano era inútil, fue a por la ceniza, una especie de barrera azul se disolvió ante sus ojos y vio de repente a Scott quien tenía una expresión de terror.

—¡No! —gritó este. Ella no pudo entender que decía, hasta que la loba del desierto salió y la tomó por el cuello.

Gruñó por el dolor.

—¡Allison! —Gritó Scott intentando acercarse, pero la mujer parecía que tenía un plan de reserva para ello, tomando uno de los frascos se lo puso en las manos.

—Tíralo o te mataré ahora mismo, y luego a él —Para asegurar que su amenaza era verdadera apretó su brazo lastimado. Allison jadeo y arrojó el frasco, descubriendo a último momento que era ceniza de montaña.

Scott se golpeó directo contra la barrera cayendo hacía atrás, y Allison pudo escuchar la risa irónica de la mujer detrás de sí.

—Bueno, bueno, Scott ¿un poco encerrado? —La mujer rió—, un verdadero Alfa que no es un Alfa en lo absoluto.

La mujer le miró, mientras Scott gruñía, golpeando la pared invisible. Allison podía sentir sangre deslizando de su cuello, tragó saliva.

—Si eres un verdadero Alfa, Scott, no tendrás problema en atravesar la ceniza de montaña —Dijo la mujer en casi un susurro—. Atraviésalo, Scott, demuéstrame tu poder, demuéstrame que eres un verdadero Alfa.

Despierta | Teen Wolf #5|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora