Capítulo 4: Primer día

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— Que sorpresa. Llegas tarde — El de pelaje grisáceo fue recibido al entrar a el arcade por el demonio que, desde su punto de vista, era el responsable de todo. Esté solo reaccionó de forma sarcástica cuando vio al felino llegar levemente tensó.

No me molestes con eso ahora — Se acerco donde esté se encontraba, limpiando las ventanas desde dentro con un trapo húmedo — ¿Sabes cuáles son mis tareas?

— Claro, tengo acá una lista para ti — Dejo el trapo que estaba usando en una pequeña cubeta llena de agua y seco sus manos a ritmo apresurado para luego sacar de su bolsillo un trozo de papel que le entregó al contrario quien la leyó rápidamente mientras el de ojos blancos retomaba su labor.

Algunas ya están tachadas — Confundido regreso su mirada hacia al albino esperando a que este tuviera alguna respuesta — ¿Hiciste mis tareas?

Selever ignoro está pregunta y se movió hacia la siguiente ventana para limpiarla, era la última que le quedaba y luego tendría que limpiar el baño de chicos. Le pareció entretenido que le tocará el baño de chicos pues cuando vió las tareas del de ojos negros pudo notar que a este le había tocado el de las chicas, algo que seguramente le saldría algo mal pues debido a su retraso no le quedaba mucho tiempo para hacer esto antes de que abrieran el arcade y le tocaría hacerlo con el lugar lleno de gente, si a una chica le tocaba verlo en el baño se le complicará mucho, probablemente alguna piense que solo entra para espiar y le planta un buen golpe.

— ¿No respondes?

— Mejor empieza con lo tuyo. No querrás que te gané y me vaya de aquí primero que tú.

Kapi realmente no tenía mucho trabajo que hacer pues las tareas que le tocaron eran bastante simples aunque hacerlas todas le llevaría al menos 2 horas. No pudo evitar sentirse mal pues Selever había hecho algunas de sus tareas y probablemente tardaría en terminar las que a él le tocaron. Luego de pensarlo bien notó que sería él quien acabaría primero ya que Selever hizo un par de tareas que no le correspondían, esto era su culpa.

Al pasar el rato Kapi ya había acabado con lo suyo pero decidió quedarse por un pequeño favor que quería cumplir. Busco a su compañero de ojos blancos hasta encontrarse con él ordenando el área de objetos perdidos. Le sorprendió lo rápido que este hacia sus tareas como si llevará más de un mes trabajando allí.

— ¿Que hacés tú aquí? — Notó que tenía un invasor en su espacio observándolo desde la puerta sin siquiera decir una palabra o anunciarse a él — ¿No tienes otras cosas que hacer?

— N-no — Respondió algo temeroso debido a que el tono con el que le hablo el albino logro asustarlo un poco y hasta se arrepentía de haberlo buscado.

— Si ya acabaste con lo tuyo entonces déjame terminar con lo mío — Colocó una de las cajas que estaba ordenando de vuelta al estante donde estas iban tratando de restar importancia a la presencia de Kapi — Ya me retrasé por ti así que mínimo eso me debes.

— Por eso estoy aquí — Aclaró su garganta antes de continuar su frase, realmente se le hacía difícil encontrar las palabras correctas para dirigirse hacia al de mayor estatura — Te quería devolver el favor y ayudarte con tus últimas tareas. Perdona que no te agradecí por lo de esta mañana. Fuí muy irresponsable.

Selever estaba impresionado por las palabras del más bajo. ¿Realmente se disculpaba o solo era un excusa para hacer más trabajo y saldar la deuda lo antes posible para acabar esto? De igual forma no le molestaba tanto la idea.

— Con un simple refresco de la máquina bastaría ¿Sabes? — Se cruzó de brazos luego de despeinar la cabellera grisácea del contrario tras su comentario levemente irónico.

Love like you do - Selkapi ♥Where stories live. Discover now