Capítulo 11: Mi realidad sin ti

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Viernes

Tras salir del arcade el joven demonio tomo del brazo a su compañero felino saliendo lo más pronto posible del lugar, para que esté no disminuyera la velocidad de sus pasos el más alto lo rodeo con su brazo, pegándolo más a él. Llegó a un punto donde el más bajo de los dos estaba exhausto. Ya no parecía caminata sino trote lento. Además de que no tenía idea de a donde se dirigían pero no tenía intención de preguntarle al albino debido a que este se veía bastante alterado después de aquel encuentro con aquel angel. Creía que este echaría vapor de los poros.

Siguieron así por varios minutos, minutos en los que Kapi trataba de no olfatear a Selever, algo que fue muy difícil debido a que el día era algo ventoso y cada vez que la brisa chocaba con ellos se llevaba un poco del olor natural del albino que terminaba casi sofocando al de pelaje grisáceo. Aunque esto no le incomodaba, realmente podría vivir así siempre. El problema era cuando pensaba en la idea de que Selever lo atrapará olfateando lo ¿Que pensaría?

— S-sel... — La voz quebradiza de Kapi logro sacar al albino de su mundo interior, ya que este no había dicho nada en todo el camino y se mantuvo con la mirada al frente todo el tiempo. Esto confundió bastante al más bajo pies se mantenía preguntándose cada cierto tiempo en que estaría pensando el contrario — ¿A donde vamos?

— Mierda. Lo siento, Kapi. — Al notar lo pegados que estaban el uno del otro apartó su brazo de alrededor de Kapi. Acto seguido se detuvo un poco para que esté pudiera respirar un poco — Ni siquiera te pregunté si... ¡Agh!... Yo me dirigía a mi casa, por eso tome algunas curvas más rápidas. No quería que aquel idiota nos siguiera ¿Entiendes?

— Claro que entiendo. El problema es que deje a Pico en el arcade — Inmediatamente tomo su teléfono que llevaba guardado en su bolsillo izquierdo, sin necesidad de desbloquearlo pudo ver que el peli-naranja ya le había marcado un par de veces, algo que no notó ya que traía el aparato en modo silencioso.

— De todos modos yo vivo al final de esta calle, en aquella iglesia. ¿Sabes? A pesar de lo de Julius y de lo infantil que puede ser tu amigo por un peluche de 25 centavos — Bufo un poco tras recordar la desesperación del de suéter al buscar tomar su juguete de la máquina — La pase bien hoy. Mañana vayamos a otro lado mejor. No quiero ir al arcade y que Julius pase de nuevo, y lamento que te hayas tenido qie meter en nuestros asuntos — No pudo evitar sentirse apenado ya que apenas había logrado que él y el felino pudieran llevarse bien y ya lo estaba involucrando en sus problemas sin ninguna necesidad — Aunque, te agradezco que le dieras una lección al pendejo.

— No fue nada, solo quise ayudarte un poco. No iba a quedarme viendo como ese lunático tocaba tu cuello... O lo que sea que quería hacer. ¿Podrías darme tu número? Tampoco tengo interés de quedarme en casa mañana. Puedo buscar un sitio cool para que nos podamos divertir y te envío la ubicación para que nos veamos ¿Te parece bien?

Sábado

Al iniciar la tarde el joven demonio esperaba que su amigo el felino le llamará para quedar en algún lugar, ya que estaba muy aburrido y ni siquiera tenía tareas pendientes así que tenía todo el fin de semana libre. Para su mala suerte, Kapi cancelo la salida. Selever se sorprendió cuando esté le dijo que se cruzó con una chica y quiso aprovechar la oportunidad de salir con ella. Pidió disculpas aunque no fuera necesario ya que el más joven entendió perfectamente su situación y le deseo mucha suerte en su salida, hasta le alegro que conociera a alguien. Jamás lo había visto con alguien que no fuera Pico o Bf. De hecho, ya que lo pensaba bien, solo se le podía ver con Bf cuando Trataba de quitarle a su chica.

De igual forma, ahora que se habían caído sus planes decidió salir a caminar para conocer un poco y no aburrirse el resto de la tarde. Se aventuró por calles por las cuales jamás había atravesado antes con el propósito de encontrar algo interesante que hacer. Luego de unos 40 minutos aproximadamente desde que salió de su casa decidió detenerse en una tienda donde vendían casi de todo. Tras recorrer un poco tomó unos polvos pica pica y una sustancia que parecía ser vómito falso, con el planeaba fingir una enfermedad o un mareo para salir antes de clase de historia. Luego de pagar sus compras con una tarjeta que pertenecía a su padre colocó todo en su mochila y continuo su camino a paso constante. En cuanto le dio hambre cambio su dirección hacia una cafetería a la cual pudo ir en alguna ocasión con su hermana para comer helado. No tenía planeado comer nada, solo quería empalagarse con algún dulce o un batido. Planeaba sentarse junto a la barra pero al acercarse noto que no quedaba lugar así que tendría que buscar una mesa. Al observar mejor el lugar y las personas que se encontraban allí se topó con 3 rostros muy conocidos.

Love like you do - Selkapi ♥Where stories live. Discover now