capítulo 10: Desesperación

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- Lo lamento - Kapi bajo la mirada apenado y algo temeroso tras analizar la posibilidad de estar hablando con un angel rebelde - Verás, Sel y yo tenemos una deuda con la señorita Wolf y le estamos pagando ayudándole a mantener el orden del lugar. Ella nos permitió seguir aquí luego de terminar nuestras tareas de hoy con la condición de no causar problemas y que mantuviéramos el orden en el arcade. Por esto no puedo dejarte pasar, pues si desaparece algo de lo que está allí dentro nos meteremos en un problema y realmente no me gustaría que Sel tuviera que pasar más horas de trabajo y reducir sus horas de descanso entre el trabajo y la escuela - Trato de explicarse de la forma más cortes y de una manera que el más joven pudiera entender la situación complicada en la que se encontraba.

- En ese caso ¿No te molestaría entrar y pedirle que salga a hablar conmigo?

- ¿Quien le digo que lo busca?

- su bebo consentido - El castaño mostró una sonrisa egocéntrica sintiéndose orgulloso del apodo que anteriormente fue otorgado a él por el albino pero la risa del más bajo hizo borrar su sonrisa - ¿Que es tan gracioso? - Este arqueó una posicionando su mirada sobre el contrario.

- ¡Nada! - aclaró un poco su garganta antes de contener las carcajadas que amenazaban escapar de su interior- Pero... Creo que la idea es hacer que Selever salga... N-no que se encierre para siempre.

[***]

El sonido de la puerta abriéndose alarmó al albino que se recargaba de una repisa llena de cosas extraviadas por visitantes del arcade. Sin pensarlo estiró su brazo para alcanzar algo que lanzarle a quien estuviera tras la puerta, no estuvo tranquilo hasta que se percató de la presencia del felino de pelaje oscuro cruzando la puerta mientras sobaba con su mano libre la parte trasera de su cabeza.

- ¿Kapi?... ¿A que...? - No pudo terminar de hablar pues el mencionado había cerrado con algo de fuerza la puerta y se había acercado hasta donde él se encontraba con algo de superioridad.

- ¿Podrías salir? Te busca tu... Bebo consentido - No pudo evitar ladear la cabeza a un lado mientras giraba sus ojos tras decir ese apodo en un tono de repulsión.

- ¡¿Mi...?! - Al asimilar las palabras que acababa de escuchar Selever elevo su puño al nivel de su hombro, a su vez fijo su mirada sobre los labios del más bajo pies estos no pararon de temblar en cuanto esté alzó su voz - ¡Ni se te ocurra repetir idioteces como esa delante de mí!

- ¡Díselo al imbecil de tu amigo! ¡Ya recibí un golpe antes solo por negarme a decir eso! - Volvió a pasar su mano por encima de su nuca, intentando aliviar el dolor en esa zona.

El silencio se hizo presente en el lugar mientras ambos chicos relajaban sus emociones. Ambos se sentían alterados, presionados a hacer algo que no querían y salir de la habitación para enfrentar al joven que esperaba del otro lado de la puerta. Algo que mato el momento de silencio era el hecho de que ahora el albino se había arrodillado en el suelo delante del más bajo, este suspiro y poso su mano sobre el hombro del contrario forzando lo a mirar a los ojos blancos del joven demonio.

- Lamento meterte en esto ¿Si?... - Chasqueo su lengua meditando como explicarle a Kapi lo que pasaba - Ese chico solía salir conmigo y-y... Y yo. - Notó que Kapi no paraba el contacto visual tan íntimo entre ambos a pesar de la poca distancia que se guardaban el uno del otro - Acabo de mala manera. No me sorprende en lo más mínimo que ese idiota este aquí ahora... Es mi culpa por no haber aclarado todo, supongo.

Love like you do - Selkapi ♥Where stories live. Discover now