capítulo 5: Sueño suicida

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"Como odio cerrar los ojos solo para volver a esta mierda"

Lo único que podía hacer era avanzar por el sendero rocoso que parecía estar lleno de sustancias como sangre, vómito, restos de humanos y animales como pequeños trozos de piel, colmillos diminutos y trozos de uñas que el joven demonio tardó en ver por lo pequeñas que eran y porque sus ojos ardían debido al olor tan putrefacto que llegaba a creer que fuese tóxico o quizás radioactivo.

A su alrededor lo único que había eran árboles lo que le hizo pensar que se encontraba en un bosque oscuro y que la escasa neblina que había a su lado era porque había algún lago cerca, tal vez por eso sentía tóxico el ambiente y estuviese cerca de un lago lleno de desperdicios. Quería ignorar todo lo que había en su alrededor por más díficil que fuera solo para seguir avanzando hasta encontrar alguna salida de aquel bosque desolado.

La motivación para avanzar era su hermana menor. Él sabía perfectamente que la menor se encontraba pérdida junto con él en aquel extraño lugar de pesadilla, debía encontrarla para sacarla de allí antes de que algo pasará.

— Ras... V-voy a encontrarte — Arrastraba sus pies al caminar por lo agotado que se encontraba tras horas de caminata sin fin. Para este punto ya sentía que iba en círculos por su camino — ¿A-ah?... ¿Que es esto?

En el momento en el que llegó a ese bosque notó que había un espejo peculiar en un árbol, colgado de una rama a poca distancia del suelo, este mismo lo volvió a ver tras adentrarse más en aquel bosque terrorífico. Ahora se preguntaba si este era algo importante o si tuviera algo en especial.

Al mirarse en el empezó a escuchar gritos desgarradores que apenas podía soportar, eran gritos tan agudos y penetrantes que lastimaban sus oídos, algo que era difícil de asimilar para él pues en su familia todos portaban una voz peculiarmente fuerte capaz de aturdir a muchos. Alguien con una habilidad como la suya debe soportar los ruidos altos pero por alguna razón los gritos que escuchaba le hacían daño al punto de que le dolieron los oídos.

Su reflejo empezó a distorsionar mostrándole la imagen asustada su hermana menor quien golpeaba el espejo y trataba de llamarlo pero él no lograba captar él no lograba captar la voz de Rasazy pues el ruido se hacía cada vez más molesto. Pese al agudo sonido que se interponía Selever empezó a llamar a gritos a la menor.

— ¡Ras!¡Rasazy soy yo!¿Como te saco de allí? — Mientras este se desesperaba pudo notar como la menor parecía aturdida igual que él, además de que al gritar él ruido parecía ser más fuerte — Shh... Rasazy baja la voz — Susurró de forma serena buscando calmar los gritos de la más pequeña. Esta obedeció hasta que los gritos cesaron.

¿Donde te encuentras, hermano?

— Lo mismo iba a preguntar — Le costaba pensar con claridad. Estaba una situación tan díficil de enfrentar que era casi irreal, probablemente lo era — Je... Creo que tengo la solución.

— Selever, ¿En qué piensas? — Susurro para no lastimar los oídos de su hermano, ya que al parecer sus voces se oían más fuertes a través del espejo tan extraño que los mantenía distanciados.

— Tranquila. Esto es otro sueño — Decía en voz baja manteniendo una sonrisa desquiciada como si hubiese perdido la cordura de un momento a otro — No estás atrapada ni yo tampoco... Solo estoy dormido.

Selever no paraba de oír voces en su cabeza, voces similares a la suya pero con algunos timbres diferentes. Las voces repetían cosas distintas que lo confundían por no saber a cual oír.

— "¿Estás seguro de lo que dices?"

— " Yo no haría algo extremo sin pensarlo"

— "Si despiertas saldrás de aquí "

— "¿Eso crees?"

— "Cuando mueres en un sueño despiertas al instante"

— "Piensa lo que harás, sé lo que te digo"

Rasazy... No tengas miedo — Dicho esto golpeó el espejo con todas su fuerzas lastimando sus nudillos con los cristales, algo que no debería pasar pues su cuerpo es más resistente al dolor. Esto lo hizo entender que el cristal era lo suficientemente fuerte para atravesar su cuerpo — He pellizcado varias veces mi brazo y no he logrado despertar.

— ¡¿Que hacés, hermano?! —  No podía verlo a través del cristal roto pero aún oía su voz. Estaba realmente asustada por el tono en el que le hablaba su hermano mayor. Temía que cometiera una tontería.

— Despertaré antes de morir y todo estará bien —  Susurro para si mismo repitiendo lo que una de las voces en su cabeza le decía. Sin pensar más enterró uno de los cristales del espejo roto directo en su pecho. Creyó que al ser un simple sueño no lograría sentir la punzada en su pecho pero esto no fue así. El cristal afilado se enterró a fondo en su pecho obstruyendo el torrente de sangre que buscaba salir por la herida. Se le hizo díficil ignorar el ardor en su pecho dejándose caer sobre el suelo sin fijarse en que habían más cristales allí que acabaron enterrados en sus costillas.

Ya no podía soportar el dolor en su cuerpo que le formó un nudo en la garganta impidiéndole gritar. Sin pensarlo extrajo el cristal que se encontraba enterrado en su pecho que era el que le causaba mayor dolor mantenimiento sus ojos cerrados apretando los en todo momento. Al hacer esto abrió sus ojos lentamente sus ojos notando que había despertado en la oscuridad de su habitación. Su respiración acelerada no tardó en cesar pues ya se encontraba menos preocupado ya que había salido de la horrenda pesadilla en la que se encontraba y le había hecho creer que su hermana menor estaba en peligro.

Al despertar nuevamente se dirigió a alistarse para ir a su trabajo, algo que no le entusiasmaba pues aún era bastante temprano para levantarse. Eran las 5 de la mañana y debia arreglarse para estar ahí temprano y acabar sus labores antes de entrar a clases. Su madre ya estaba despierta preparándole algo para desayunar.

Perdón por los problemas, mamá — El albino tomaba la lonchera que su madre le había preparado con esfuerzo para que estuviera todo listo a tiempo y no se demorará en salir. No podía evitar sentirse culpable por el hecho de que su madre madrugara para ayudarlo cuando él era el culpable de los daños al arcade y era él quien estaba trabajando demás para pagarlos.

— No das problemas, cariño. Estoy orgullosa de que te hagas responsable de lo que tú y tu amigo hicieron — Le acerco su mochila para que guardara sus cosas y antes de él menor se colocará la mochila recibió un beso de su madre en la mejilla.

No es mi amigo — Frunció el ceño algo molesto por el comentario de la mayor, sin percatarse de que había levantado levemente la voz.

No hables tan alto, despertarás a Rasazy - Sarvente acompaño a su hijo mayor hacia la puerta para asegurarse de que vaya directo al arcade - La pobre durmió con nosotros anoche, tuvo otra pesadilla.

— ¿Otra pesadilla? — El joven demonio miro a los ojos de su madre mientras se dirigía a la salida trasera de la iglesia, preocupado por la menor.

— Si pero ya no pierdas tiempo o llegarás tarde — La monja abrazo a su hijo antes de que este se encaminara hacia su trabajo con prisa.

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Hi
Antes que me maten... Como selever •<• okno
Este es el único capítulo donde Selever se hará daño a si mismo
Creo

A mi también me dolió escribir esto
Es un trabajo más complicado que los anteriores capítulos y no quería sobrecargar los con tantas cosas que iban a pasar en este capítulo
Pero tal vez lo veremos más adelante :>

Y para quienes me siguen en Youtube
¿Alguien me sigue en Youtube? 0.o
Bueno si me siguen en Youtube lamento informar que me tomaré un descanso de editar y hacer animación por el simple hecho de que le estoy perdiendo el interés y me estoy quedando sin ideas propias
No digo que lo voy a abandonar
Solo tardere en actualizar allá
Pero aquí seguiré a mil Bv.

Ahora sí, es todo
Coman verduras y mucho pudín

Love like you do - Selkapi ♥Where stories live. Discover now