Soy Becky Armstrong

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-¿Te encuentras bien? - el tono preocupado de la chica sobre la cama sólo hizo que Freen se molestara más

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-¿Te encuentras bien? - el tono preocupado de la chica sobre la cama sólo hizo que Freen se molestara más. 

-¿ Qué si estoy bien? ¿Quién mierda eres para-? - Freen se calló de golpe al ver los ojos de la chica asomándose sobre el borde de la cama, de un marrón cálido. 

Los mismos ojitos que la miraron antes de ir a ducharse.

De repente se sintió totalmente apaciguada, como si esa mirada la hubiera tranquilizado con algún tipo de magia.

-Eres el cachorro- la afirmación sonó casi un susurro desde los labios de Freen. 

Vio el collar alrededor del cuello de la chica, se levantó adolorida para ver los pechos desnudos de la castaña, con la parte inferior cubierta por las sabanas.

Se detuvo, intentando desviar la vista lo más posible de aquella pequeña cintura. 

-¿No tienes ropa?

La joven castaña parecía buscar señales de alguna prenda en su cuerpo, hasta alzó las sabanas para mirar su parte inferior. 

-Nop- sonrió de manera inocente a Freen, quien se preguntaba si no le estaba tomando el pelo.

Freen fue hacia su armario para sacar otro par de pantis, sin encontrar una remera que la chica pueda usar, tomó un suéter grande de color negro y le alcanzó ambas prendas.

-¿Quién eres? - preguntó Freen mientras veía a la castaña ponerse su ropa interior bajo las sabanas.

- Sabia que eras una colgada, pero no me esperaba que tanto- dijo, antes de colocarse el suéter, ese comentario hizo que Freen frunciera el ceño

-Responde la pregunta- dijo sin ganas. 

-Soy Becky Armstrong.

Freen se quedó en silencio, procesando que Becky Armstrong estaba en su cama.

-¿La omega cambiaformas? - Becky habló al ver que Freen no reaccionaba. 

-Sé quién eres Armstrong - dijo de forma tosca-. Lo que no sé es porque estas en mi casa.

Becky la miro con ojos penosos. Pero por más que la mirada hizo efecto en el corazón de Freen, no cambió su expresión dura; hasta que la chica suspiro y hablo sin ganas:

-Me escapé de mis guardias, y por lo tanto de mi familia, y te seguí hasta encontrarte.

No había sido precisamente así, y ambas lo sabían, pero simplificando las cosas era verdad.

-¿Me seguiste? - Freen alzó una ceja. 

Becky solo asintió.

-Disculpa, pero lo que yo recuerdo es encontrar un cachorro luego de correr como un kilómetro - Freen suspiró con cansancio, de solo decirlo ya se agotaba. 

DELTA || FreenbeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora