Otra opcion

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¡No!

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¡No!

Ja se levantó con fuerza, lanzando el celular al sofá, aunque esté rebotó y cayó al suelo con ganas, el sonido al romperse hizo a Heng saltar.

-¿"No", qué? ¡Ja! ¡No escuché lo que dijo!

-¡No no no no!

La rubia comenzó a caminar dando vueltas, Heng la miró con algo de espanto, siguiéndola con la mirada, y no se movió hasta que la chica salió de la sala, caminando lejos.

-¡Ja Jinjutha! ¿Qué dijo? ¿Qué pasa? 

Heng tuvo que correr un poco para alcanzarla, viendo cómo la chica caminaba por un lado de la mansión que el poco conocía.

-¡Oaey es mía! ¡Ella no va a marcar a nadie!

Ja abrió las puertas y siguió caminando rápido, seguida de cerca por Heng, en algún punto salio al patio de la casa y terminaron caminando por el prolijamente corto pasto verde.

-¿Oaey?

-¡Sí, esa misma, la idiota!

-Ja pareces una mujer histérica del siglo pasado.

-¡¿Y qué si soy histérica?!

-Puta madre... - murmuró el pelirrojo.

-Oaey es mía, y ella no va a marcar a nadie a menos que sea yo.

-¿Por qué debería que marcar a alguien más? - Heng abrió sus brazos, seguía sin entender qué había dicho aquel doctor para que la beta estuviera así.

Ja dejó de caminar de golpe, volteando para mirar al otro.

-Porque Oaey tiene la necesidad de que su nombre sea sinónimo de "héroe". Siempre haciendo lo correcto, nunca desobedeciendo a nadie... Claro menos a mí... Siempre hace todo lo que su familia quiere, y le importa un carajo lo que ella quiere mientras sea por un "bien" según su concepción de las cosas. Si antes iba a marcar a esa Becky porque su familia lo decía... Ahora va a hacerlo porque piensa que le salvará la vida...

A Ja se le escapó un sollozo. 

Heng estaba petrificado, no sabía en qué drama se había metido.

-Bien, Ja, comprendo- dijo, tratando de ser suave, aquella beta estaba muy sensible-, pero Oaey no haría las cosas sin pensar, sabe que hay otra opción.

Ja se detuvo, limpió sus lágrimas rápidamente.

-¡La otra opción! - dijo, con alegría-. Tú dijiste que sospechabas que Becky y Freen eran predestinadas y...-

-Momento, momento, ¿Cómo lo sabes? 

Ja abrió los brazos, como si fuera obvio.

-¿Por dónde espiamos a Oaey? - dejó un segundo de silencio-, tengo acceso a las cámaras de toda la casa y en sus autos, y también puedo escuchar las conversaciones de Oaey de su celular.

DELTA || FreenbeckyWhere stories live. Discover now