31-Mi cómplice

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*Gavi*

Era lunes y había pasado uno de los peores fines de semana de mi vida, un partido perdido que nos ponía en segundo puesto en la liga y lo peor, mi hermana, que seguía ingresada después de cuatro días.

Desde ayer ya podia recibir visitas, aunque de forma muy moderada. Mis suegros se fueron ayer por la noche para Sevilla después de estar todo el finde en casa y mis padres también se volverían en unos días con aurora y Javi, la Navidad estaba a la vuelta de la esquina y en cuanto le diesen el alta y estuviera aurora mejor, se bajaría allí, que siempre tenemos a la familia cerca y le vendría bien.

Paré a comprarle chocolate para animarla, y aparqué en el parking del hospital subiendo a la planta donde estaba su habitación, encontrándome allí a mis dos chicas preferidas en el mundo entero.

-Vaya, que dos guapetonas hay por aquí-murmuré entrando haciendo sonreír a ambas.

Dejé un beso en los labios de mi novia y me acerqué a la cama de aurora dejando un beso en su cabeza mientras me sentaba a su lado en la camilla abrazandola con cuidado.

Mi hermana era una pieza fundamental en mi vida, y habían sido los peores días de mi vida para mi al pensar que algo malo podía pasarle.

-¿como te encuentras?-le pregunté.

-hoy mejor, también porque Dani lleva aquí casi toda la mañana conmigo-me dijo y yo sonreí-me quiero ir a casa pero el medico insiste en que aún es pronto-explicó haciendo una mueca.

-Pues si aún es pronto lo mejor es que sigas aquí, te tienen más controlada-le dijo Dani y yo asentí dándole la razón.

-Oye, a todo esto, ¿y mi coche?-preguntó ella.

-Esta en el taller, lo están arreglando-le expliqué y ella asintió.

-No se si seré capaz de volver a conducir en un tiempo, le he cogido un poco de miedo-dijo mirándonos a ambos y es que no era para menos.
Acaricié su pelo dándole cariño y decidí cambiar la conversación para que ella dejara de pensarlo.

-¿que tal el examen?-le pregunté a Dani, hoy había hecho su último examen y si aprobaba tendría que empezar las prácticas la próxima semana.

-Creo que bien, mañana me darán la nota por correo-me dijo suspirando cansada, para ella tampoco habia sido un finde tranquilo, y más aún teniendo su último examen.

-Seguro que lo has sacado-le sonreí y ella me devolvió la sonrisa.

-Dejad de tontear delante mía que mi novio está trabajando-refunfuñó aurora y ambos reímos volviendo nuestra atención a ella.

Estuvimos hasta después de comer con ella, y nos relevó Javi cuando llegó para quedarse con ella el resto del día y decidimos dejarle un rato de intimidad a la pareja.

-¿Te apetece que salgamos a cenar?-le pregunté a Dani pasando el brazo por sus hombros mientras caminábamos hacia el coche.

-¿italiano?-me preguntó relamiendose los labios y yo asentí sin apartar la vista de sus labios carnositos.

Todavía me sentía a veces raro, mirar mi mano entrelazada con la de mi novia mientras andábamos hacia el restaurante, mi novia que hace un mes era solo mi mejor amiga, "mi hermanita", y pensar que todo esto podría haber empezado mucho antes si ambos hubiéramos abierto un poco los ojos.

Teníamos tan normalizados ser solo amigos que quizá ambos teníamos escondidos todo este amor desde mucho antes, pero lo que tenía claro era que no quería separarme de ella por nada del mundo.

La tenía frente a mi, disfrutando de su pasta carbonara con mucho queso, y solo quería tenerla junto a mi el resto de mi vida.

-¿me estás escuchando?-me preguntó frunciendo el ceño y yo volví un poco en sí.

JURAMENTO ETERNO DE SAL-PABLO GAVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora