Genial ahora soy lesbiana

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Algo me despertó, un olor desconocido (parecido al queso podrido) sumamente fuerte, casi me desmallaba de lo fuerte que era ese olor. Me senté en la cama y escuché una risilla procedida de al lado, giré mi cabeza y vi que era Kevin, no aguantó más y estalló de la risa, yo aún desorientada, lo miré con el ceño fruncido. Eso ha sido muy raro, primero me despierto, miro a la derecha y allí está un chico estúpido riéndose como un desquiciado, y aquí algo no encajaba.

-Weston ¿Qué haces en mi habitación?- le reclamé, pero él seguía en su  mundo de fantasía- el día ha comenzado muy raro- murmuré, seguí mirando a Kevin que seguía riéndose  de algo pero no sabía de qué, entonces lo entendí, en su mano se encontraba un calcetín, y era asqueroso, parecía que tenía moho, me dieron ganas de vomitar, y la rabia inundó  mi ser.

-¡¡¡Aaah!!!-grité con fuerza, lo empujé y se cayó encima de mi alfombra,  cogí el y con mucho asco se lo metí en la boca- quién ríe último ríe mejor- dije unos de tantos refranes que me había enseñado la abuela. Cogí mi toalla y mi uniforme, corrí lo más rápido posible hacia el baño. En unos instantes, Kevin estaba aporreando la puerta con fuerza intentándola abrir.

Me di una placentera ducha, que no duró mucho porque según mis cálculos matemáticos, sino me daba prisa llegaría tarde a clase, que novedad, pensé con sarcasmo. Me puse rápidamente mi uniforme y bajé a la cocina.

-Hola cariño- me saludó mamá.

-¿Hola? ¿Desde cuándo me dices cariño?- pregunté seriamente.

-Desde siempre, mi niña- ok, aquí había algo raro, está utilizando mis tácticas cuando quiero algo, está siendo muy amable y utiliza la palabra cariño.

-Mamá suéltalo ya ¿Qué quieres?- pregunté para zanjar el tema.

-Cuando salgas del instituto tienes que recoger a Will en la parvulario.

-Está bien- acepté resignada- dile a Kevin que ya me he ido.

-Pero si él ya se ha ido.

-Será mal primo, va y me deja tirada- le reproché- bueno adiós mamá.

Como de costumbre, salí de casa lo antes posible para poder llegar algún día temprano al instituto, corrí por las calles que estaban abarrotadas de gente que hablaba por el móvil.

¿Comenzará hoy Josh a conquistarme? Si es así, ojalá que sea de una manera original. Una ráfaga de viento helado chocó contra mi rostro, y me helé de frío.

-¡Hola Jessica!- me dijo animadamente Ant.

-Ant que sorpresa ¿Vives por aquí cerca?- pregunté

-Sí...bueno...no...sí- dijo dudoso Anthony

-¿Sí o no?

-Mas o menos- me aclaró- es complicado.

-Entiendo-dije- ¿Sabes que llegamos tarde, verdad?

-No....-dijo confundido, entonces le estiré de la mano, y fuimos corriendo al instituto lo más rápido posible, el chico era bastante rápido y si él hubiera querido me hubiera adelantado, pero íbamos juntos, y eso implicaba llegar tarde, juntos.

-¿Todos los días te pasa lo mismo?- me preguntó mientras caminábamos los últimos pasos para llegar al instituto.

-Se podría decir que sí- dije con dificulta por falta de aire.

-¿Conocías al chico de ayer?- me preguntó de pronto.

-¿Qué chico?

-Ese el que te quería quitar de la fila, cuando pedías información sobre los clubs- me explicó.

Simplemente: eres odiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora