Lo que el tiempo nos robó

375 15 5
                                    

Estoy  confusa,  no quiero creer lo que me acaba de decir Josh.  Está  loco.  Sí, debe de ser eso.  Sabía que ir a la reunión era un gran error pero claaaro  me tuvo que obligar Sanders.  Estúpida Sanders.

-Chicos, contadme el plan  que tenéis para enamorar a la chica bomba- dejo el móvil en la mesa y me centro en ellos.

-Bueno,  pues...

-Cállate Mario.

Vale el pelinegro que es asiático es Chad y el rubito es Mario. 

-Pues en el trabajo,  todos los días le hablo de Matt y a lo mejor un día se interesa en él.

¿Me lo están diciendo en serio? Ese es el plan.  Guau se han esforzado tanto en pensar.

-Ay,  amigos gays como se nota que nunca habéis estado en un operación enamoramiento. 

Me miran con una cara de miedo.  Uy,  se pueden estar preparando para lo que se les avecina.  Jessica Brooks siempre va pisando fuerte. Pido unos tequilas y les ordeno a que se lo tomen.  Lo van a necesitar.

...

-Jessica Brooks.

-Hola querida soy Kelly

Cuelgo rápido y apago el móvil.  Dios me acabo de librar de volver a hablar con esa mujer,  podrá ser la futura esposa de Kevin,  pero aún así... Aún no me acabo de creer que va a ser parte de mi familia.  Iugh un escalofrío me acaba de recorrer el cuerpo.

Camino por  River's Park,  guauuu  hacia tiempo que no pasaba por aquí. Giro mi cabeza y lo veo.  Ryan.

-Hola- digo y me siento junto a él en el césped.

-Tú otra vez- dice con, desgana.  Empezamos, bien. Venga guapetona.

-Ha sido casualidad, quiero aclararte ciertos puntos que debes saber- me mira fijamente.

-Cuando acabes te vas.

Lo miro fijamente.  Ha cambiado.

-Cuando empezamos a salir yo acababa de tener una pequeña relación  con Kevin,  pero más que todo creo que era para olvidarme de Josh , que estaba en Alemania- me recuesto en el césped y él  hace lo mismo- después Kevin se fue con sus padres ¿y yo?  La pequeña y tonta de Jessica Brooks se queda sola,  con un tipo que la llama de todo y no deja de pensar en lo odioso que es. Tiempo después la tonta cae redonda como una pelota hacia los brazos de ese odioso.  Lo complicado era que Josh seguramente aún  me quería y yo quería aclarar las cosas con Kev. Por eso era complicado. 

-¿Solo era eso?

What? Hijo mío solo era eso,  esa es la historia de mi vida.  Por la cual me fui durante mucho tiempo y...

-Sí,  lo es.

Me mira fijamente y se lanza sobre mi.  Me besa ¿qué está pasando? ¿por qué besa mejor? Ha estado pracricando todos estos años sin mí,  estoy indignada.

-Eh- con todo mi pesar lo voy separando y acaba sentado muy cerca de mi.

-Todos estos años he pensado que eras infiel y por la culpa te habías ido.

Bravo,  me he ganado una reputación a todo pulso.

-El tiempo nos ha robado tanto tiempo,  ratoncita de miel.

Me pongo roja,  esto me gusta cada vez más. 

-¿Es tu hija la que nos está mirando con asco?-pregunto.

-Es mi sobrina, la hija de mi hermano,  te dije que era mi hija para joder y desquitarme un poco...

Le pego un manotazo.  El gilipollas me ha hecho creer que tenía una hija,  y si era padre soltero yo estaba dispuesta a ayudarlo. Me ha hecho pensar mucho,  el muy.  Aaaauh,  mi odio hacia él vuelve a nacer y crece cada vez que puede. 

-Jessica te voy a ser sincero, ahora mismo te quiero mandar a tomar aire fresco y que te gripe,  pero... El tiempo nos ha robado tanto tiempo,  que me estoy tragando el orgullo y quiero volver al punto de nuestra relación dónde lo dejamos.

No merezco esta oportunidad,  no me la merezco por perra. Por estúpida y por cobarde.  Pero primeramente no soy tonta,  y no pienso desaprovechar una oportunidad como esta. 

-Quiero seguir dónde lo dejamos- me acerco a sus labios,  lo que estoy pensando debería estar senzurado.

La chica tonta y el chico odioso juntos de una vez por todas

Pasamos toda la tarde juntos,  hubo un momento en el que Josh me volvió a llamar,  pero mi teléfono quedó undido en el río.  Estaba vez no lo iba a arruinar.

-¿Estás loca,  por que tiras tu teléfono?

-Estoy loca porque te quiero.

-Lo veo y lo huelo,  acabas de pisar una mierda. 

Miro mi sandalia y hago un mohín.

-¿No se supone que se tiene que multar a los que no recogen la mierda? 

-Oliendo a mierda o no,  eres maravillosa mi tarroncito de cuscús.

Simplemente: eres odiosoWhere stories live. Discover now