Simplemente: eres odioso

Vacaciones en Hawaii y el reencuentro

Oh, lo echaba tanto de menos, que no podía dejar de pensar en él, su presencia me perseguía por todos lados, y aunque no quisiera admitirlo, siempre me llegaba a confundir, mi Josh, mi niño, mi querido, mi amante ¡Y ni siquiera era mi novio! Esto es una vergüenza, cuanto hubiera dado para que declarara su profundo amor hacia mí y me hubiera preguntado si quería ser su novia.

Y aquí estoy con un chico que parece un gigoló dándome un masaje, y aquí está Jessica Brooks pensando en él, en vez de estar disfrutando del masaje que me está dando, que irónico puede resultar ser la vida a veces. Aquí estoy yo,  pensando en el chico que se fue a Alemania, con unas alemanas...

-¿Mamá...tú alguna vez has sentido celos de alguna tipa que ha coqueteado con papá?- pregunté con cierta timidez, estaba segura que sabía que lo decía por Josh, y estoy segura que no me dirá el nombre de mi amado.

-Cariño, yo he tenida tantos celos de chicas, que no te lo podrías decir, pero si lo dice por Josh no te preocupes- genial, me retracto- he visto a ese chico y estoy más que segura que no te engañará, ni nada por el estilo.

-Pero ni siquiera es mi novio- dije con pesadez, dejarlo ir sin que sea mi novio, había sido un error caótico.

-Hija, ya volverá, no te preocupes- suspiró- ¡Aaah! Diooos Robert que manos tienes, deberías enseñarle cómo hacerlo a mi marido nos ahorraríamos muchas discusiones.         

-¡Mamá!- grité alarmada, no quería escuchar más de esas cosas, no quería saber lo que hacían mis padres en la intimidad y no quería escucharlo de la boca de mi madre.

-Lo siento Jess, pero oooh Robert- Jesús perdónala, oh madre, parece que está teniendo un orgasmo, miré al masajista llamado Robert y el puto se estaba riendo.

-Mamá, yo ya voy yendo hacia mi habitación, pórtate bien...bueno inténtalo y Robert cuidado no quisieras que su marido o sea mi padre exboxeador profesional te deje cao.

Miré por última vez la sala y salí, mi madre a sus cuarenta y cinco primaveras seguía siendo un tanto pervertida, y yo pensando que cuando eras más mayor asentabas la cabeza, y eras más responsable. Mi madre era la muestra que no era verdad.

Pronto llegaría el verano, y pronto sería la hora del cambio de Jessica Brooks, ajá tenía pensado desaparecer todo el verano y recorrer parte de Los Ángeles, Miami y todos sus alrededores y mi cambio físico sería  más grande, porque este verano iba a ser solo de Jessica Brooks, tengo pensado pintarme las puntas de mi pelo rosa y hacerme unos pircings en la oreja, llevaba ahorrando para esto como unos dos años y había conseguido ahorrar una gran cantidad de dinero.

Mierda después del viaje a Hawai ¿Qué pasó? Parezco tonta, nunca debí escribir una novela de mis amores adolescentes, la editorial me va a matar, me dieron un ultimátum y solo tenía dos meses para acabar de escribir una novela juvenil. Yo Jessica Brooks escribiendo una novela sobre mis vivencias amorosas, simplemente patético. Soy un asco de escritora, debo eliminar todo, he redactado mal toda la novela, los diálogos no están bien definidos y todo...es un asco.

El famoso recorrido por Los Ángeles, Miami...nunca se hicieron ¿Por qué? Porque puse a un chico encima de mi sueño. Como imaginé cuando era una adolescente, voy a morir sola y rodeada de gatos. Desde aquí puedo ver al amor de mi vida comiendo con impaciencia, jodido gato solo me quería porque le daba de comer, y la muy sinvergüenza se había quedado embarazada del gato del vecino, tendría que haberla castrado cuando tuve la oportunidad, pero no es mi culpa que la tienda al lado del veterinario hubiera la librería más grande que había visto jamás.

Tengo que ir a correr, he notado que he estado cogiendo peso estas últimas semanas, y conociéndome si no hacía deporte ahora no lo haría nunca. Cogí la ropa más deportiva que tenía, tampoco es que tuviera tanta, bueno mejor dicho no tenía nada. Son las cuatro, entonces unas dos horas de correr estarían muy bien.

Santa madre...hacer ejercicio era muy cansado, ni siquiera en mi adolescencia había corrido tanto. Me  merezco un descanso de por lo menos  quince minutos, miré la hora. Solo había pasado media hora, lo suficiente para que me tomara un descanso de veinte minutos, mejor dicho de treinta. Hoy había hecho un gran esfuerzo y merecía mi recompensa. Me senté en uno de los bancos de Central Park y descansé, las deportivas me apretaban tanto que decidí quitármelas, no creo que nadie que conozca me encuentre en este estado tan embarazoso.

-¿Jessica Brooks?- Oh, mátame. Sabía que tenía mala suerte pero ¿Tanta? Desde mi llegada a Nueva York, esto hace un año y medio, solo me había encontrado con Kate y mis padres, y ahora tenía que encontrarme con ella. Abrí mis ojos, miré desde sus pies hasta su cara, nada había cambiado, bueno su pelo volvía a ser castaño, pero todo seguía estando igual.

-Hola querida-me acerqué a ella y le di un beso en la mejilla- ¿Qué tal te va?

-Tengo que contarte tantas cosas, no sabía que habías vuelto a la ciudad, lo último que había sabido de ti fue que te fuiste a estudiar a Washington y después de eso nada- suspiré, nadie había sabido de mí en todos estos años. Había huido de todos, pero en realidad había huido por él. Cuyo nombre no quiero decir, porque cada vez que pienso en él, me dan ganas de llorar.

-Lo sé, estuve desaparecida un tiempo...- y olvidar todo lo que viví para poder volver a ser la misma, porque después de él...ya nunca fui la misma.

Kelly, la diva del instituto St. Patrick's había madurado, y me lo estaba demostrando, seguramente su reino en el instituto había acabado y ahora se mostraba la verdad Kelly, aquella rubia de bote. Me miró con pena. Odiaba que me miraran de esa forma.

-¿Sabes? Te quiero invitar a mi boda, será en septiembre- la miré. Se veía muy ilusionada, y faltaban solo dos meses, supongo que podría ir.

-Muchas gracias, claro que iré- me empecé a poner mis deportivas- ¿Quién es el afortunado?

-Emmm...es Kevin, tu primo- paré en seco. Él se iba a casar con ella, era imposible, siempre me dijo que la aborrecía- Jess, sé que será raro porque estuvisteis una temporada saliendo juntos, pero en verdad lo quiero, y quiero que vengas porque tú has sido la persona más importante en su vida.

Se iba a casar con mi exnovio.