Simplemente: eres odioso

Aquí empieza lo mejor

2 meses después

-Niño que te den por culo, más insoportable imposible-gritó Kate cogiendo su bolso y da un portazo en el restaurante.

Miro a Ryan, que me aprieta la mano suavemente y evita reírse. Niego con la cabeza, y después del numerito de Kate queda claro que la loca de esta historia no era yo.

-La tengo enamorada- suspira Matt y mira con dulzura la puerta del restaurante.

-Claro que sí, Romeo- le consuela mi novio. Sí, he dicho novio. Mi novio.

-Vas por buen camino machote- cojo la hamburguesa a medio terminar de Kate y me lo empiezo a comer.

-Brooks que te vas a poner como una foca- miro mal a Matt y tiro su hamburguesa al suelo- ¡he, que no había acabado!

-Tonto, y tú mal novio a ver si me defiendes- le golpeó a Ryan.

-Bueno es que empiezas a tener un poco de tripita- abro mi boca indignada y cojo mi bolso.

-Así os va par de idiotas.

Hago mi salida dramática a lo plan diva como en la serie de Sexo en Nueva York. Me río esto cada vez esto es más divertido.

Hoy Adam y su fabulosa novia se mudan, eso quiere decir que me quedaré sola y me arruinaré con mi precioso piso en Central Park. Ahora en serio, no estaré sola, Ryan se viene conmigo a mi piso. Los dos solos.

Esto va a ser increíble, aunque todo suene un poco apresurado no lo es para nada porque estuvimos saliendo cuando éramos jóvenes y después yo me fui y perdimos mucho tiempo, decidimos dejarnos de tonterías y empezar a avanzar en nuestra relación.

Primero debía de comprobar si somo compatibles en la cama, ya entendéis a lo que me refiero...

Bueno tampoco me juzguéis, que no sólo le quiero por su cuerpo también me gusta eso de que es tontito, adorable, y tiene esos hoyuelos tan graciosos en su cara que me dan ganas de morderlos... Esto... Que me distraigo bueno el punto es que había estado a pan y agua desde hace muchos meses, y no exagero. No me malinterpretéis que tampoco soy una depravada ni nada de eso, solo que soy una mujer que tiene necesidades. Vaya por Dios, estoy poniéndome roja.

Entro en el ascensor y voy a mi piso, hay cajas afuera.

-Hola, chicos- los miro y están los dos sudando empacando las cosas.

Jo-der, Adam está como un tren. Suspiro y me acerco a ayudarlos, esto es culpa de las hormonas.

-Os extrañaré mucho- digo guardando sus cosas en unas cajas.

-Lo sabemos, todo el mundo nos ama.

Tiempo después Ryan llega y nos vamos a mi habitación, ejem... Nuestra habitación.

-¿Kate?

-¡Lo odio, lo odio, lo odio, lo odio!

-Tranquila, y no insultes mucho que Ryan mi tarroncito de azúcar está conmigo.

-Me importa una papaya, Thomson es aaaggh lo odio.

-Aaadiós.

Cuelgo y apago el teléfono.

-Mi corazoncito acabas de colgar a tu mejor amiga.

-Ya... empiezas odiándolo y acabas enamorándote, sé de qué va la cosa.

Voy a gatas y me acerco a sus labios sonrientes. Me desea lo veo en sus ojos, su mirada viaja por todo mi cuerpo. Nunca he estado tan caliente solo con una mirada, sus labios están a centímetros míos.

Toc toc

La puerta. Asquerosa puerta. Siempre igual, pero no por mucho tiempo.

-Guau, baja ese trasero Jessica- me siento y miro a la cabeza de Adam que se asoma por la puerta.

-Dime.

-Cindy y yo ya nos vamos.

Sonrío pero cambio rápidamente a una cara de pena, Adam se da cuenta y sonríe. Sabe que he estado a pan y agua y que cuando nos quedemos solos....

-Vamos- cojo la mano de Ryan y lo estiró fuera de la habitación, Cindy esta con su bolso de Prada en la mano y el pobre de Adam lleva encima como tres maletas.

Les abro la puerta de salida.

-Que os lo paséis muy bien chicos- Cindy nos guiña un ojo.

-Acordaos que el viernes hay cena de parejitas en nuestra nueva casa.

-Que sí Adam, no seas pesado, que tienen cosas que hacer y nos vemos el viernes- Cindy estira el brazo de Adam y entran en el ascensor.

Cierro la puerta, con los nervios casi me aplastó los dedos cerrando la puerta ¡qué horror! Parece que fuera virgen.

Levanto la mirada y Ryan me mira fijamente, trago saliva. Es que es muy guapo. Doy el primer paso y lo beso ferozmente.

-¿Sabes que esta sería la primera vez que lo hiciéramos?

-Ten por asegurado que estoy consciente de ello.

-¿Empezamos?

-Te estoy empezando a odiar por no haber empezado desde hace cinco minutos.

-Estás jodidamente loca Jessica Brooks.

-Me lo suelen decir Ryry.

Nos besamos lentamente porque de todos modos ¿había que disfrutar del momento, no?

FIN