Heroína (Saga Adrenalina III)

Capítulo I

Volver a Estados Unidos era un error. Ninguno de los argumentos que había empleado habían funcionado. Tampoco los mimos. Ni siquiera el sexo.Tenía menos influencia sobre Hell de lo que pensaba y comenzaba a darse cuenta. ¿Era eso algo malo? ¿No era eso un signo de debilidad, de que tal vez no la quería tanto? ¿Empezaba a cansarse de ella?

Hell rozó su rodilla y subió la mano por su pierna. Ella no se movió.Continuó fingiendo que dormía. Estaba de muy mal humor aquella noche. Llevaban ya varias horas metidos en aquel jet y si hablaba con él diría algo muy desafortunado. Logan y Lindsey eran los únicos que no estaban armando jaleo; se estaban dando el lote el el cuarto de la parte trasera. El resto hacía de todo menos estar sentados.

-Sé que estás despierta – susurró Hell junto a su oído.

Todas sus terminaciones nerviosas se derritieron y le bombardearon la cabeza. Abrió los ojos de golpe y lo miró. Dios, que guapo era.Quería que dejara de acariciarla bajo la falda porque quería seguir enfadada con él. Si ella no podía utilizar el sexo como forma de persuasión, Hell tampoco lo haría.

-Quita tus zarpas de mis bragas – murmuró sonriendo.

-¿Ya no estás enfadada? - Hell volvió a bajar la mano hasta su rodilla ya poyó la cabeza en su hombro.

-Estoy tan enfadada que podría tirarte del jet de un puñetazo – Kiara le acarició el pelo y él hundió el rostro en su cuello.

-Tú no harías eso. ¿Quién dormiría contigo esta noche?

-Lindsey. Ella al menos no ronca.

-Yo no ronco, niñata – soltó Hell con una sonrisa.

Kiara no contestó. Trevor estaba tonteando con Mackenzie mientras preparaba una copa. Le habría venido bien algo de whisky.

-He estado pensando una cosa.

-¿El qué? - preguntó Hell incorporándose y mirándola.

Él pensaba que era el que llevaba los pantalones, pero Kiara no iba a permitírselo. Tal vez fuese a destrozarle el corazón ahora. Si eso ocurría, ella sufriría mucho más por verlo a él hundirse. Aún así, iba a hacerlo. Tenía que hacerlo.

-Te quiero. He aceptado sumisamente que me metieras en este avión para volver a Estados Unidos.

-¿Sumisamente?- la cortó – Me has tenido casi una semana sin sexo, me has pegado, me has lanzado el móvil y he tenido que dormir en el sofá tres días, no más porque me impuse. Más todos los intentos de violación.

-¿En qué quedamos? ¿Intento de violación o...? - Kiara sacudió la cabeza – No me líes, que siempre haces lo mismo. He aceptado volver a Estados Unidos, pero no me pidas que acepte que conviva con tu familia. Mucho menos con tu madre.

Hell la miró, inexpresivo.

-Por supuesto que no vamos a vivir con mis hermanas y mi madre. ¿Qué quieres decir con convivir?

-Quiero decir que no voy a mantener ningún tipo de relación con ellas. Ni cenas, ni visitas, ni reuniones familiares. Eso quiero decir.

-Oye,sé que mi madre ha hecho cosas que no... Que han podido dolerte.Pero no es una mala mujer.

Kiara entrecerró los ojos. Apartó la mano de Hell de su pierna y se levantó.

-No finjas delante de mí. Ya sé lo que hizo.

-Preciosa,no sé qué...

-Le cortó el cuello a Liam – Kiara lo advirtió de que no se le ocurriese abrir la boca alzando una mano -. Entré a tu cuarto,cuando estabas en el hospital. Me escondí bajo la cama. Oí a Babe ya Jack. ¿No lo sabías? - contestó, irónica.