Heroína (Saga Adrenalina III)

Capítulo XXVIII

La llegada de Kiara y Henry al hogar Capobianco fue tan tormentosa como inesperada. Logan ya había mandado unos cuantos hombres a California para asegurarse de que Trevor no retenía a Hell en contra de su voluntad. Había dejado a su mejor amigo al mando porque sabía que su madre y sus hermanas estaban demasiado ocupadas con DD Junior y la nueva niña, a la que habían llamado Miranda.

Al parar en un motel de mala muerte para comer algo, Hell hizo la llamada. Babe estaba ocupada y nerviosa; se lo notó en la voz. Al parecer, Sky no podía contactar con su marido, Nick, y no quería ni darle de comer al bebé.

-¿Qué le digo? Llama a Nick, ¡haz algo! - pedía Babe, histérica.

-Mamá, no es culpa mía. Tengo que decirte una cosa. No sé dónde está Reynolds. Creo que se ha fugado con el dinero.

-¡¿Cómo que se ha fugado?! ¡Joder! ¿Qué le digo yo ahora a tu hermana?

Hell, sentado en una de las sillas de la cafetería, removió la taza de café, inquieto. Kiara estaba cambiándose en el baño y no tenía mucho tiempo para hablar con su madre.

-Estoy de vuelta a casa, tardaré un par de horas más, yo hablaré con ella.

-¿Va Kiara contigo?

-Sí, Trevor me ha pedido una cosa que cuando te la cuente te vas a reír bastante.

Babe estuvo unos segundos en silencio.

-Voy a decirle a las chicas que empiecen a recoger nuestras cosas.

-Quiero que hables con Kiara.

-No tengo nada que hablar con ella.

-Sí tienes. Vamos a casarnos.

De nuevo aquel silencio tenso.

-Es lo mejor que podrías hacer. A ver si asientas la cabeza de una vez.

-Pero a ti no te gusta Kiara.

-¿Que no me gusta? No, no es eso. Sí me gusta, te hace feliz. Lo que me entristece son las circunstancias que la rodean. Con verte un par de veces al año me conformaré.

Hell inspiró. Debía tener cuidado en la forma con la que lo iba a decir o se lo tomaría a malas.

-Mamá, Kiara no te puede ni ver por lo de Liam.

Babe escuchó sin decir una sola palabra la explicación de su hijo. Soltó algún que otro sonido, casi dispuesta a interrumpirlo, pero no lo hizo.

-No pienso hacerlo.

-¿Por qué?

-Porque no. Eso es mentir.

-Pues miente.

-Henry, tenemos que ser consecuentes con nuestros actos...

-¿Quieres una familia unida o no? Con una simple conversación de media hora todo volverá a estar bien. ¿Tienes idea de lo fantástico que sería poder hacer cenas familiares todos los viernes? ¿Dejarte a los niños, ir de compras con Kiara, Sky y Tears? No lo hagas solo por ti, mamá. Piensa en ella. Kiara no tiene a nadie. No tiene madre, no tiene padre. Tú eres cojonuda. Si le cuentas esa pequeña mentira piadosa, nunca más tendrá que gastar energías odiando a una mujer a la que tendrá que ver periódicamente. No fue tu culpa y lo sabes. No fue culpa de ninguno de nosotros. Fue culpa de él.

Babe colgó y Hell fingió no estar temblando en su interior cuando Kiara se sentó frente a él.

Kiara sintió el calor al volver a entrar al vestíbulo. No había nadie en el interior, solo los guardias en la garita. Habían habido complicaciones con una banda dedicada al contrabando y toda la Familia estaba fuera. DD Junior estaba sentado en las escaleras con un par de playmobils. Cuando vio a su tía se levantó.