|Un Amor del Pasado.| Harry y tú | {ADAPTADA}

Capítulo 35

-¡Déjala cabrón!- Louis pegó a aquel hombre por detrás con una botella. Los pedazos de cristal verdosos junto a aquel violador cayeron en la acera. Me tapé la cara con ambos manos y comencé a llorar-. ¡Mi amor!- se sentó a mi lado y me abrazó fuerte, haciendo que posara mi cabeza en su pecho, no podía parar de llorar.

Él era mi héroe, el que siempre estaría a mi lado. Él era mi mundo entero.

-Me pudo haber violado, Louis. Me pudo haber violado- no paraba de decir entre sollozos.

Y es que era verdad.

¿Quién demonios sabía lo que podía ahaber pasado si no llegase a venir Louis? Mi voz en estos instantes era irreconocible, las lágrimas brotaban a raudales y no paraban de descender por mi piel demacrada a causa del susto y la excitación del momento.

-¡No!- gritó separándose un poco de mí-. ¡Eso jamás!- volvió a decir-. Mientras yo siga vivo a ti nunca, y óyeme bien, nunca te pasará nada malo. Para eso estoy yo- me tomó del mentón-.¿Entendido?- solo asentí y volví a llorar en su pecho-. Vamos- se levantó acercando su mano a mi cara-. Debemos irnos antes de que este gilipollas se despierte- vio a aquel hombre tirado en el suelo inconsciente. 

-Sí, mejor- hice el intento de levantarme pero no fui capaz.

-¿Qué sucede?- flexionó su cuerpo hacia delante.

-Me duele el tobillo- él se agacho y apoyó sus yemas en él-. ¿Está fracturado?

-No, solo debe de estar esginzado. Ya sabes, al salir corriendo. Pero no te preocupes, estarás bien en mis manos- sonrió mostrándome alivio.

-Sí, pero hasta entonces, ¿cómo haré?

-Seré tu transporte- me volvió a sonreír. Entonces colocó unas de sus manos en la parte de atrás de mis rodillas y la otra en mi espalda baja. Me alzó y cuando ya no tocaba el suelo di un pequeño grito por el cambio de posición.

-Eres muy fuerte, Louis.

-Eso y que no pesas casi nada- reímos.

-¿Estás bromeando? Sabes más que nadie que soy de todo menos delgada. No sé cómo puedes con todo mi peso.

-¿De qué hablas? Es solo un poco. No pesas tanto, eres muy exagerada.

-Lo que sea no quita que seas fuerte.

-El cariño que te tengo hace que mi fuerza sea el doble, eres como mi hermana pequeña y lo sabes.

-Eres un encanto- acaricié su mejilla. Estábamos solo a un par de metros del coche de Louis.

-¿______? ¡¿Qué demonios te ha pasado?! -escuchamos a esa voz gritar. Louis se giró mientras yo seguía entre sus brazos.

-¿Qué haces aquí?- dije rodeando el cuello de Louis con mis manos-. ¡Te dije que no quería verte!- se acercó a mi…. ¿nervioso? Sí, nervioso.

-¡¿Qué coño le ha pasado, Louis?!- le habló esta vez a Tommo-. ¿Está roto el tobillo?

-No, tranquilo. Solo se cayó y se lo torció- suspiró.

-Creí que algo peor había pasado.

-Trataron de violarme. O bueno, lo que sea que ese hombre quisiese hacer conmigo- murmuré. Sabía que no debía decírselo, pero la rabia que sentía por dentro era grande.

¿Hola? Por alguna razón lógica quería que se sintiera culpable, esto todo era por su maldita culpa.

-¡¿Qué?! ¡No! ¡No es cierto!

-Sí Hazza, lo es- suspiró Louis cansado de todo aquel rollo-. Todo está bien ahora, llegué a tiempo.

-¿Quién es el maldito idiota?- dijo mirando hacia todos los lados de la calle.