Capítulo 2

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TONTERÍAS 


Lorenzo fue hasta el lavado, se miró al espejo y se echó agua fría en la cara. "Calma" se dijo. "Estás muy cansado, seguro te lo has imaginado" se consoló. La verdad era que había estado trabajando muy duro y en realidad estaba agotado. 

Salió del lavado y entró a la recamara donde el gato lo estaba esperando con sus ojos verdes fijos en él. "¿Puedes hablar?" preguntó incrédulo el joven. "No, me estoy comunicando por medio de señas" contestó el animal. "Ya déjate de tonterías Lorenzo" continuó implacable el gato. "Y a parte de comprar alimento, que tengo hambre, deberías aprovechar y conocer una chica decente. Las que traes a casa no dejan más que sus pelos en la regadera". 

Lorenzo no podía creer que la mascota que había adoptado su ex y había dejado con él tras su precipitada ruptura estuviera hablando de verdad.

"Estoy loco" contestó. "Tal vez" respondió el animal, "¿pero acaso no ves las noticias? un montón de gente lo está".

"No, no, no" Lorenzo estaba asustado, tenía miedo de haber perdido la razón. ¿Acaso se estaba volviendo esquizofrenico? Debía salir de dudas. Era tarde, pero quizá lo recibirían por urgencias en el psiquiátrico si confesara que estaba alucinando. 

¿Al fin había llegado el día en que perdería la razón?

Tomó la chaqueta que estaba colgada en el recibidor y se dispuso a buscar atención medica.

"¿Irás por el alimento o a buscar una buena chica?" preguntó el gato. "Cállate" respondió alterado el joven, "iré a internarme en el manicomio" dijo. "Quizá eso es un poco exagerado Lorenzo" respondió el animal, "lo único que necesitas es encontrar un poco de motivación y la soledad desaparecerá". 

Lorenzo no estaba seguro de que lo tenía más impactado. Si escuchar hablar al gato, o saber que tenía razón en todo lo que decía. 

El Gato de Mi ExDonde viven las historias. Descúbrelo ahora