Capítulo 18

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EL MORDISCO


"Bueno, es hora de irme" dijo Verónica poniendo la segunda taza de café vacía sobre la mesa.  Se levantó de la silla, Lorenzo la imitó, y ambos avanzaron hasta la puerta, pero justo en el momento que la mujer se acercó al joven para despedirse el gato se abalanzó sobre ella gruñendo y le atinó un fuerte mordisco en la mano que le rompió la piel y la hizo sangrar. 

Verónica soltó un alarido y empujó al animal contra el suelo.

"¿Pero qué diablos te pasa?" lo retó Lorenzo enfadado "Te enloqueciste", sin embargo el gato lo ignoró y echó a andar hasta el sofá como si nada.  "Lo siento mucho" se disculpó el joven en nombre de su mascota. 

"No es nada" mintió Verónica que aún no comprendía porque de repente el felino se había comportado tan agresivo con ella. "Déjame curarte" propuso él al observar la mano ensangrentada de su ex. 

"De verdad no es nada" prosiguió ella. "Permiteme" insistió Lorenzo que corrió inmediatamente por el maletín de primeros auxilios, y luego atendió la mano lastimada de Verónica. 

"Así está mucho mejor" dijo finalmente mientras sostenía su mano vendada. Por un momento ambos se quedaron mirando fijamente a los ojos preguntándose si el motivo por el que se habían separado en el pasado de verdad era tan contundente.



El Gato de Mi ExWo Geschichten leben. Entdecke jetzt