Capítulo 19

187 24 8
                                    

RECONSTRUYENDO 


Lorenzo se quedó viendo a su ex directamente a los ojos miel que no parpadeaban y en un acto reflejo ambos se inclinaron y sus bocas chocaron una con la otra, con delicadeza, con incertidumbre, con miedo y vacilación, pero como si fuese parte de una costumbre olvidada donde antes ese era un saludo habitual. 

El beso más que pasional estaba cargado de ternura. Ambos se separaron y abrieron los ojos al mismo tiempo. 

"Lo siento" se disculpó él. "No, no, no es tu culpa" respondió ella. "Claro que sí, por mi culpa tuviste que irte" insistió él y ella comprendió que no estaba hablando del tierno beso que la había transportado a una época donde creía ciegamente en los actos de amor. 

"No te preocupes, las cosas pasan" dijo simplemente tratando de alivianar  la culpa que se asomaba en rostro de su ex. 

Lorenzo esbozó una sonrisa. Ella siempre había sido así, siempre trataba de cargar con todos sus miedos, toda esa ansiedad de convertirse en adulto, toda esa inquietud que le generaba crecer, hasta que un día no pudo cargar nada más por él. Esa había sido la principal razón por la que se habían separado alguna vez. Hubo un momento donde no parecían una pareja sino más bien, una niñera y un pequeño niño caprichoso. 

En retrospectiva, quizá, y sólo quizá, ellos dos no se habían conocido en el momento indicado, no había sido una relación tóxica, no había ausencia de amor, no había infidelidades, no había más dramas que los de sus propias mentes, era una cuestión de tiempos, estaban momentos diferentes cuando decidieron juntarse. O eso pensaban ambos sin que el otro pudiera saberlo. 

Kamus hizo su aparición sobándose en las piernas de Verónica sin parar de ronronear. 

"Es como si él nos hubiera empujado a esto" dijo ella mientras lo acariciaba sin preocuparle que la volviera a morder; "Es como si entendiera lo que estuviera pasando".

"Imposible" contestó Lorenzo sonriendo, "ni siquiera yo entiendo lo que esta pasando aquí" su mirada se volvió a fijar en ella y después en el gato, que se había convertido en un cómplice. Ya hablaría con él después. 

"Tienes razón" dijo Verónica sonriendo también, "debo irme ya" se levantó de nuevo y avanzó hasta la puerta. El joven abrió la puerta y dejo que ella saliera. "Hasta pronto" se despidió pero la mujer que inclinó un poco la cabeza para besar sus labios de nuevo respondió, "espero que sea más pronto que el próximo amanecer". 

El Gato de Mi ExWhere stories live. Discover now