Capítulo 17

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VERÓNICA


Lorenzo dejo pasar a su ex novia ruborizado y le pidió amablemente que esperara mientras él se ponía algo decente. Ella sonrió y aceptó la invitación, entró al departamento dejo a Kamus en el suelo y merodeo por toda la sala. Estaba mucho más amoblado y organizado que la última vez que estuvo allí hace bastante tiempo. Una gran nostalgia invadió el interior de la chica, ella sonrió sin que nadie más pudiera verla. 

Verónica paseó por el pasillo hasta recostarse en la puerta cerrada de la habitación de Lorenzo.

"¿Estás bien?" preguntó la chica desde afuera. 

"Sólo un poco sorprendido de verte, nada más" dijo.

"Bueno, tenía que venir y traer a tu gato" contestó Verónica con una tímida sonrisa que el chico encerrado en su recamara jamás vería. "A propósito de eso" la interrumpió Lorenzo, "¿cómo es que tienes a mi gato?" quiso saber.

Segundos después abrió la puerta, el joven se había puesto una camiseta blanca holgada, y unos vaqueros desgastados. Estaba descalzo y despeinado. Sus ojos volvieron a cruzarse y en los de ella había precaución y en los de él, había un poco de intriga. 

"Él ha aparecido en mi casa. Estaba todo maltratado y sucio. Lo alimente por un par de días mientras se recuperaba y cuando lo vi con mucha más energía decidí traerlo de vuelta" contó con honestidad la chica. "Además, es difícil no reconocer a este terco gato, es muy peculiar, nunca había conocido a ninguno como él, así que lo reconocí de inmediato" continuó. 

"¿Te dijo algo?" preguntó Lorenzo con los ojos abiertos de par en par. "¿Qué si me dijo algo?" se sorprendió Verónica, "¿Qué podría haberme dicho? aun no comprendo el idioma gatuno".

Lorenzo tras entender su propia pregunta esbozó una sonrisa ridícula y se sonrojó de nuevo. Había quedado como un tonto esperando realmente que el gato hablara de verdad y no fuera parte de su locura.

"Gracias por traerlo de vuelta" dijo tratando de pasar rápidamente lo anterior, "déjame servirte una taza de café en agradecimiento".

Verónica asintió con la cabeza y se quedaron allí una hora conversando sobre todo lo que había pasado en sus vidas mientras estuvieron alejados. Ella aparentemente continuaba soltera aunque estaba conociendo a alguien más, mientras que él; bueno, tenía a Kamus pero no quiso parecer solitario. Así que hablo de sus pocos amigos mientras el gato los vigilaba sin que ellos se dieran cuenta...





El Gato de Mi ExWhere stories live. Discover now