Julieta es una adolescente de 16 años romántica, la cual se a enamorado de su apuesto y sexy vecino 10 años mayor que ella.
Daniela una joven quinceañera, con sueños de ser una bailarina de ballet.
Lucas un hombre de 30 años divorciado, pero que aun...
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Eduardo estaba sobre una cama fumando un cigarrillo. A su lado reposaba una mujer de cabellos rojizos. Odiaba que aquella mujer siempre se le pegara al cuerpo después del sexo. Pero solo por esta ves debía dejarlo pasar, ella era la única que podría ayudarlo en lo que el necesitaba, odiaba pedir favores, pero no dejaría que su hermano perdiera la custodia de sus hijos.
La mujer se removió y el la miro de reojo, no negaba que tenía un buen cuerpo, a pesar de ser plástica, sus cirugías no se apreciaban y la hacían ver tan natural. Él amaba a las mujeres voluptuosas y con buen trasero, la apariencia siempre era lo mejor, para lucir y presumir convirtiéndose en la envidia de los hombres que no tenían oportunidad de poder tener a mujeres como esas. Él se daba el lujo de mostrarse superior y arrogante ante la oportunidad que él podía tener.
— Ya despertaste cariño — la mujer le sonrió y se sentó en la cama, mientras le quitaba el cigarro y fumaba un poco —.... Me sorprendió tu invitación, me has estado ignorando estos días, ya te dije que lamento haber dejado que tu pulgoso perro se escapara de la casa.
Eduardo apretó un puño, sin que la mujer lo viera. Aun le tenía rencor por lo que le había hecho a su peludo amigo, pero no podía explotar en esos momento, tenía que mantenerse sereno para no arruinar el propósito de haberla invitado a su casa.
— No hablemos de eso ya está en el pasado, Artemis volvió a mi lado, así que ya paso todo.... — no sabía cómo podía sonar tan tranquilo ya que él era una persona explosiva y poco paciente con las personas. Sentía que le saldría una bilis por aguantar su enojo —.... Escuche que tu hermana volvió a la ciudad. Es verdad eso, me gustaría saludar a mi ex cuñada.
Catalina se encogió de hombro — No lo sé.... Esa bruja de mi hermana, ni siquiera me habla. Nunca nos hemos llevado bien.... Yo no sé cuál es su odio, solo me acosté con dos de sus novios, ya era ex novios cuando lo hice; quien se molestaría por algo así. Realmente es una rencorosa.... Pero me extraña que preguntes por mi hermana, cuando recuerdo, la odias hasta desear matarla, hay algo más en todo esto.
— No hay nada oculto, solo pensé que podrían arreglarse mi hermano y ella, así podrían volver a ser una feliz pareja. Yo admiraba a mi hermano, cuando formo su familia, sin importarle la aceptación de nuestros padres.... Claro que la odie por hacerlo sufrir, pero a pesar de todo. Sé que mi hermano aun la ama, por eso que podría darle una oportunidad — Eduardo sentía que podía ganar un Óscar con aquella buena actuación. También sintió ganas de vomitar, por tanta bazofia que salía de su boca. Pero se mentalizo, es por ayudar a su hermano, es por ayudar a su hermano.
— Yo también quiero a mi ex cuñado.... Puedo averiguarte sobre mi idiota hermana. Pero a cambio — acaricio el pecho desnudo de Eduardo — deseo formalizar lo nuestro.... Te quiero solo para mí ya no deseo verte jugueteando con otras estúpidas. Quiero que seas completamente de mi propiedad, si aceptas are lo que desees, incluso alejar a mi hermana o ayudar a que se reconcilie con tu hermano. Ahora solo debes elegirme y te daré lo que desees.
