Capítulo 30

20 18 10
                                    



La aterradora noticia de lo que hizo Cristofer con su padre o con el secuestro de Julieta. Se volvió viral, el mundo supo la crueldad y depravación de la vida humana, sin importarles privar a inocentes de su libertad.

...........................................

Julieta estaba de pie viendo atraves del vidrio en la incubadora a su bebe. Quien había nacido con anticipación y por eso aún no podía poder tenerlo en sus brazos. Tuvieron que hacerle una cesárea para poder lograr que ambos se salvaran.

 Tuvieron que hacerle una cesárea para poder lograr que ambos se salvaran

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

— Bebe.... Mama ya quiere tenerte entre sus bazos.

Julieta no podía salir del hospital, la tuvieron que sedar después de haber dado a luz por todo lo que paso, pensó había perdido a su bebe. Ahora tenía que estar con psicólogos antes de poder estar con su hijo y volver a casa.

Se despidió de su hijo, dejando un beso en el vidrio de la incubadora estaba en una silla de ruedas se había escapado de la habitación para poder ver a su pequeño hijo. Subió por el elevador y al llegar a su destino salió y fue hacia una habitación.

Entro y pudo observar a su preciado príncipe que estaba en coma.

Eduardo perdió demasiada sangre y lo más difícil fue poder conseguir su tipo de sangre AB+ positivo. Tuvo suerte de no haber muerto, fueron horas interminables de sufrimiento. Mientras ella estaba en proceso de parto, su amado príncipe estaba luchando entre la vida y la muerte para continuar con vida. Pero eso no fue suficiente para que estuviera bien, había quedado en estado de coma.

Julieta se acercó con la silla y acerico su rostro, mientras le dedicaba una melancólica sonrisa — Mi amado príncipe debes despertar

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Julieta se acercó con la silla y acerico su rostro, mientras le dedicaba una melancólica sonrisa — Mi amado príncipe debes despertar.... Necesito que vuelvas a mi lado, si te pierdo me moriría.... Nuestro bebe necesita de su papa.... Caperucita necesita de su lobo... abre los ojos por favor, no me dejes mi príncipe — derramo lágrimas y se acercó al rostro de Eduardo, dejando plasmado un sutil y tierno beso.

Se quedó un poco más contemplándolo postrado en la cama del hospital, hasta que una enfermera la encontró y la devolvió a su habitación.

Julieta tenía siempre que escabullirse en la habitación ya que los padres de Eduardo le habían negado las visitas. Le gritaron diciendo que todo había sido culpa de ella, el que su hijo estuviera ahora recostado en esa cama.

InevitableOnde histórias criam vida. Descubra agora