Julieta es una adolescente de 16 años romántica, la cual se a enamorado de su apuesto y sexy vecino 10 años mayor que ella.
Daniela una joven quinceañera, con sueños de ser una bailarina de ballet.
Lucas un hombre de 30 años divorciado, pero que aun...
En el preescolar el pequeño David jugaba con sus amigos. Una educadora se acercó y se lo llevo.
— David, alguien vino a recogerte.
El niño la miro confundido, era muy temprano para que alguien lo fuera a recoger. Pensó que tal vez su papa se sentía mal y había ido por el antes. No alcanzo a llegar a la entrada y se soltó del agarre de su educadora, salió corriendo para lanzarse a los brazos de su madre, la extrañaba tanto, lloro en los brazos de esta.
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La mujer se llevó al niño y agradeció hipócritamente a la educanda. Subió al niño a su auto y ya estando ahí le mando un mensaje a su amada esposo, diciéndole que ella había recogido a su pequeño y que lo llevaría a casa. Sonrió con sorna y sin descaro, miro al niño solo unos segundos y partió con rumbo a su hogar.
Eran alrededor de las 12 del día. En la sala de profesores, Lucas revisaba unos exámenes y trabajos de sus estudiantes, observo que la pantalla de su celular vibraba normalmente no contestaba o revisaba su teléfono en horas de trabajo, pero sintió curiosidad de hacerlo. Pensó solo por unos instantes, que podría ser una emergencia, así que lo reviso y no era una emergencia, era algo mucho peor. Se levantó con salvajismo de su asiento, haciendo que su silla callera al suelo, por el abrupto levantar. Algunos profesores que también estaban en la sala, lo miraron asustados y confundidos, le iban a preguntar que le sucedía; pero Lucas tomo sus cosas y se fue de ahí sin decir, ni mirar a nadie. Subió a su auto y arranco como si estuviera en una pista de carreras, sentía sus manos temblar, tenía miedo que esa mujer le hiciera algo a su preciado hijo.
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La puerta de la entrada de la inmensa casa, fue abierta por la persona que siempre iba todos los días a limpiar y cocinar. En cuanto vio a la señora Estefanía, se asustó por la mirada que esta le dedico. Esta le pidió que se fuera, la mujer no quería irse, decía que aún no terminaba sus deberes. Estefanía la tomo del brazo y la saco de su casa, con sus uñas largas rasgo el brazo de la señora, pero poco le importo, azoto con fuerza la puerta de la entrada de la casa, para que la mujer se fuera de ahí.
David la miro con miedo, su madre lucia muy diferente a como la recordaba.
Estefanía se acercó y agacho a la altura de su hijo y acarició sus cabello mientras le sonreía — No temas bebe, mama ya está aquí.... Ve a jugar a la sala, en lo que papi llega. Ya no debe tardar — la mujer tenía una mirada de loca.
El niño seguía temblando pero le sonrió, ella seguía siendo su madre y estaba feliz de volver a verla. Le dio un abrazo y dijo — Mami que bueno que volviste te extrañaba, no te vuelvas a ir.
— Ya no me iré hijo, ya no me iré.... Nadie me sacara de "MI" casa. Volveremos a ser la hermosa familia.... Solo nosotros, tres, solo los tres.
