Inevitable

Capítulo 25

Las amigas de Julieta y todos los cercanos a ella, ya comenzaban a sospechar. Pareciera que Julieta era la única que no tendía lo que le sucedía. No lo notaba ya que normalmente usa ropas holgadas y no ha subido demasiado de peso.

Era viernes y ese día no tuvieron clases, aprovecharon para estar en la casa de Julieta. Querían hacer una pijamada como en los viejos tiempos. Verónica paso como todos los días por los pequeños, pero aviso que los llevaría a casa de su amiga. La abuelita estaba jugando con los niños, mientras ellas conversaban, sobre lo que ya no podían ocultar.

Elizabeth estaba sobre la cama boca arriba escuchando música y leyendo una revista de moda — ¿Julieta, cuando nos dirás que es lo que realmente te sucede?

Julieta estaba en el suelo junto a la cama comiendo unas papas fritas con demasiado picante — ¿No sé de lo que hablas Lizzi?

— Realmente no sabes o solo lo ignoras.... Somos tus amigas puedes confiar en nosotras — dijo Verónica mientras bebía refresco y no dejaba de mirar su celular.

— No sé por qué todos han decidió preguntarme eso.... Daniela también me ha hecho preguntas extrañas. Incluso mi abuelita, se a estado comportando extraño, me da mucha vitamina C y cosas más nutritivas.... Solo me siento fatigada, mareada y con nauseas, pero nada que no se resuelva con medicamentos.... Pero les diré algo extraño, mi abuela no quiere que tome medicinas, dice que no me hará bien. El lunes tengo cita con el médico, me mandaron hacer estudios, el lunes nos dirán los resultados. Yo solo creo que es una infección estomacal, nada de preocuparse.

— Julieta realmente no parece que seas una mujer. Como no puedes darte cuenta de lo que en realidad sucede con tu cuerpo — Elizabeth la miro y le lanzo la revista a la cabeza.

— ¡Ouch! Claro que conozco mi cuerpo y por eso sé que no es nada grave.

— ¡Nada grave! ¡Nada grave! Has dicho — se levantó Verónica muy alterada — ¡Julieta acaso eres estúpida o que! Podrías estar embarazada y actúas tan tranquila.

De la boca de Julieta solo puedo soltar un "Que" se quedó con la boca abierta, eso no podía ser verdad. Apenas acaba de salir de un problema que les ha ocultado, una semana de ese horrible incidente y trato de volver a su normalidad, pero todas las mañanas salía con miedo de su casa, esperando no encontrarse con Cristofer. Este no le devolvió sus cosas y tampoco se ha aparecido por su vida, daba gracias por eso. Pero ahora si lo que decían era verdad y ella estaba embarazada, quien era el padre, que estupidez acababa de pensar, ella solo estuvo con uno. Cristofer nunca eyaculo en ella y tampoco la toco antes de eso, solo una persona ha podido capturar su intimidad, pero ese hombre no se aria cargo y de eso estaba segura. Eduardo no era un hombre que pudiera formar una familia con ella, así ella lo deseara. Si se enteraba, de seguro le pediría abortar y ella no quería perder al hijo o hija que crecía en su interior, era lo único que podía tener de su preciado príncipe.

Julieta por fin reacciono y respondió, antes de soltar aire de sus pulmones — Si de verdad estoy embarazada como dicen, que are mi abuela de seguro me correrá de la casa, decepcione su confianza.

Ambas amigas se acercaron a ella y la abrazaron.