I am not a Lady [MAMP#2]

9. Una noche en el Night Queen

CHARLIE

De acuerdo, sólo debía calmarme y poder respirar mientras que todas las personas estaban gritando de un lado para el otro. Mis pies estaban muy acalambrados de estar recorriendo todos los lugares posibles, pero era necesario. Sentía como ciertas personas chocaban contra mí sin saber a dónde ir, lo cual me molestaba cuando mis pies estaban involucrados. Oía la voz de Max llamarme, pero todos tomábamos rumbos distintos sin saberlo. Todo estaba totalmente oscuro ya que la idea era quedarnos el mayor tiempo posible en ese lugar para poder acabar con todos los preparativos ya que teníamos tres días para completar nuestra tarea y eso quería decir que era normal vernos en la noche a todos.

Pero ya recuerdo a varias personas quejándose de que no pretendían quedarse en el Night Queen porque podía pasar algo como esto. Obviamente nadie hizo mucho caso, las prioridades estaban casi resaltadas en la pared para que comprendiéramos que nuestras supersticiones y miedos no podrían entrar con nosotros, mejor dicho: en nuestras cabezas.

Ahora pasaba todo esto y no sabía muy bien qué pensar.

Podía ser una broma... por el momento era lo único que se me ocurría.

—¡Oigan, todos!

Esa voz era de Bryan, pude distinguirla a la perfección.

—¿¡Cómo que oigamos!? ¡Algo acaba de pasar y todos vamos a morir!

Felix había perdido la compostura, ya que al saber que este lugar tenía su historia como lugar lleno de espíritus su mente creyente le estaba jugando una mala pasada.

—Alguien que lo calme.

Fue en ese momento que escuchó como si alguien le diera un fuerte golpe a mi amigo para poder hacerlo entrar en razón, al parecer funcionó porque no gritó más.

—Bien, traigan al gritón. —dice Tyler—. Formen grupos o por lo menos busquen una pareja con la cual estar y saber si nos falta alguien. Juro que esto es una broma.

Hicimos lo que él dijo, se oyeron los pasos lentos de todas las personas para poder hallar a alguien y tomarse de las manos así como niños pequeños dentro de una excursión. Lo de nosotros era diferente por dos razones: éramos grandes y estábamos en un maldito lugar que causaba escalofríos desde que entrabas. Pero quizá lo que Tyler comentaba era cierto, una broma por parte de algunas personas no se escaparía de las conclusiones lógicas de todo esto. Nosotros no conocíamos muy bien el lugar, así que movernos para hallar una salida no era una opción.

—Vamos, chicos. Hay que moverse para no entrar en pánico.

—Eso es tarde. —oía comentar por la plena oscuridad.

—Una puerta se rompió. —era Jean, pero estaba lejos de mí y yo seguía buscando a alguien para poder guiarme.

—Lo sé. —Brian estaba tratando de descubrir el porqué de todo esto—. Si tenemos en cuenta de que estamos nosotros con tres personas más que se quedaron hasta tarde... debería saber quién hizo esto.

—Sólo nos quieren tomar el pelo. —susurro con bastante frío, hasta que siento como choco contra una persona—. Gracias al cielo, hallé a alguien. —me tomo de su brazo y sé de manera rápida que se trataba de un chico—. Oye, gracias. Aunque no sé quién eres, ¿puedes decirme tu nombre?

No me respondió.

—Pobrecillo, tienes tanto miedo que no puedes hablar. —sobo su espalda para poder reconfortarlo.

Aunque no me respondía, sentía algo raro en su tacto justo cuando tocó mi mano. El silencio se esparció unos segundos y gracias a todo, mi garganta tragó fuerte cuando volvió algo de ruido al ambiente.