9. Cómo ver porno con tu jefe y no morir en el intento.

41.9K 3.5K 1.1K
                                    


—Entonces este año hemos decidido dejar de lado las tramas de fantasía para solamente ir hacia las de juventud, romance, etc

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Entonces este año hemos decidido dejar de lado las tramas de fantasía para solamente ir hacia las de juventud, romance, etc...

En otro momento me estaría quejando, por supuesto. Sentada en mi silla predilecta en la reunión de situación de empresa, en lo único que podía pensar era en la noche anterior con la persona que estaba frente a mi. Marcus explicaba cómo íbamos a seguir adelante con la editorial y como íbamos a enfocarnos de ahora en más, pero yo solo pensaba en sus besos, en su cuerpo sobre el mío y todo aquella vivencia que habíamos tenido con el nuevo juguete que había comprado y había ayudado a hacerme ver las estrellitas por un largo rato. No había pasado nada más que eso, otra vez, pero había que admitir que por lo menos yo quedaba contenta. No entendía cómo hacía él para estar tan tranquilo después de todo, supongo que era un profesional total. No lo sé, nunca sé nada para ser sincera.

—Pero Marcus, ¿que estás diciendo? —comentó Laura sorprendida frente a mi, aunque yo no estaba prestando naditas de atención. Decidí que era hora de tratar de entender qué estaba pasando ahí y porque tenían todos caras largas—. Creo que hablo por todos cuando digo que estamos en esta editorial porque queremos conocer a autores prometedores y publicar lo que sea que tienen, no solamente lo que está de moda.

—Son épocas de crisis editoriales, Laura y lo sabes —le respondió mi jefe perfecto mientras se cruzaba de brazos frente al monitor en donde estaban las bajas de la empresa. No sabía que decir en ese momento, me quedé boca abierta al darme cuenta cuanto estaba perdiendo la empresa y yo pensando en que sexy se veía Marcus.

—Lo sé, pero no es la razón por la que estamos aquí. Tu mismo nos dijiste que no ibas a volverte alguien que solo pensara en números...

—Las cosas han cambiado.

Todos empezaron a comentar y a hablar en voz alta, quejándose de Marcus y de la editorial, pero me di cuenta que él estaba ausente. Asentía a lo que le decían, pero realmente no estaba escuchando lo que decía. Me quedé en silencio mirándolo y él finalmente hizo lo mismo. Nuestras miradas se encontraron en la sala y me di cuenta que aquello que dicen en las películas es real. A veces el mundo desaparece cuando ves a la persona que te interese y esta persona parece sentir lo mismo. Nuestras miradas estaban fijas y si no fuera por la pesada de mi supervisora, seguíamos así todo el tiempo.

—Tal vez tendríamos que escuchar más al jefe de la empresa —dijo con voz seria y puse los ojos en blanco, sin poder creer que esa mujer fuera real. Encima que andaba con el padre de Marcus, decía esas cosas.

La reunión terminó y se sintió la tensión cuando Marcus no contó lo que todos querían escuchar: mejoras. Los empleados se fueron lentamente y me quedé en la sala a pesar de poder escuchar a mi supervisora quejándose. Marcus le hizo un gesto que estaba bien, que podía quedarme y cuando todos se fueron, suspiré. Todos nos estaban mirando por más que fingieran que no, lo malo de las salas con vidrios, pero no parecía que hubiera algo más entre nosotros a fin de cuentas.

La lista del jefe [Editorial Scott #1]Where stories live. Discover now