Entre dioses y fauces ⇝

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i. en el colegio nunca me enseñaron nada acerca del miedo que resulta de convertirse otra vez en el hijo o la hija de alguien, o su hermano o hermana, o su último heredero y esperanza perdida

[Estás aquí otra vez.]

¿Olvidabas lo oscuro que era? Claro que sí. Siempre lo olvidas, pero siempre tienes que volver.

La sangre y el olor de la carne quemada se difuminan en la memoria como una nube que nunca descarga. ¿Por qué llegó tu fin de nuevo? Nunca lo recordarás. No recordarás tampoco las once veces anteriores, ni sabrás la razón por la que el círculo se cierre. La serpiente tiene que continuar girando, moviendo la rueda de la vida hasta devorar su propia cola.

[Silencio.]

Te revuelves en la tierra. Tu carne se pudre y tus ojos se caen en sus cuencas. Un cascabel.

[s i l e n c i o]

Solo esto te reconforta tras dejar atrás la muda de piel. Encuentras una paz extraña en tu interior, la encuentras en total soledad. Ahora conoces la respuesta a todas las preguntas.

[elsignificadodelavidaes]

Eres el único ser que puede encontrar su propio sentido. ¿Ves esa luz? Tócala. Solo la ves porque no hay más personas para crear sombras. El silencio está lleno de luz y solo tú puedes ver de qué color. Abrázala. Deja que sus haces te envuelvan, sagrados y atemporales, que se enraícen en tu interior. Nadie más puede darte esto. Solo tú eres tú.

No durará mucho. Escucha.

Empuja. Empuja. E m p u j a .

Pronto te abandonará el silencio y te estallarán los oídos. Pronto, volverás a ser más que un susurro en las malvas y un nombre olvidado. Volverás a decepcionar a un amigo, a romperle el corazón a tu madre, a sufrir por la enfermedad de tu abuelo, a matar a tu hermano. Volverás a sangrar por unos y a hacer sangrar a otros. Los demás no te darán la paz. Por eso chillas cuando te arrancan las manos de tu oscuridad, pero no te preocupes, no recordarás nada cuando crezcas.

Una garra enguantada te agarra el tobillo y te arrastra, y tú haces un profundo corte con las uñas en el tejido de todo lo que existe. Naces entre sangre, químicos, gritos viscerales.

[La serpiente se cuela en el corte y se enraíza en el interior y sigue girando hasta poder devorarte otra vez.]

Eres el cuchillo que abre la herida del mundo.