Su origen

2.9K 96 0
                                    

Narra Elena

Toda historia empieza por el principio, y la mía no será la excepción.

|

|

|

|

|


1503, mí año de nacimiento.

Por desgracia no fui concebida de buena manera.

Mí madre sufrió el abuso de un hombre, y de ese evento traumático yo nací.

Mí madre era una esclava, y cuando su amo y señor se enteró de mí existencia entro en cólera, todo lo contrario a su hija que intento ayudarnos a mí y a mí madre.

Nací bajo el nombre de Elena, que significa, "la mujer brillante y resplandeciente".

Desde que tuve uso de razón mí madre me explicó nuestra situación.

Ambas éramos esclavas, algo que nuestro amo nos recordaba muy seguido.

Creía que si acataba las órdenes de mis amos, talvez la vida no sería tan terrible para mí y mí madre, pero eso solo eran los deseos de una niña esperanzada e inocente.

Aun aunque la propia hija de nuestro amo intento hacerlo cambiar de opinión, cuando cumplí once años, fui separada de mí madre, siendo vendida como esclava a otro amo.

Entre los once y diecisiete años mí vida fue de viajar de un lugar a otro, Cuando un amo se cansaba de mí, me vendían a otro, mí vida transcurría de esa forma.

Y así creía que seguiría siendo mí vida, cuando cumplí diecisiete fui vendida nuevamente, para ser la esclava del Khan de Crimea, por suerte para mí, aquella vez solo debía ocuparme de la limpieza y ayudar en la cocina y nadie me hablaba más de lo necesario, por primera vez en mucho tiempo me sentí a gusto en un lugar, aunque sabía que no debía encariñarme, ya que no sabía cuando me podrían volver a vender y tener que irme a otro lugar.

Y mis suposiciones se cumplieron en el año 1520.

-Rapido muchacha levantate- dijo la mujer en jefe que se encargaba de nosotros los esclavos.

-Que sucede señora?- pregunté mientras me levantaba rápidamente como me lo había ordenado.

-Deja de hacer preguntas y empaca tus cosas, te vas de aquí a otro lugar junto con algunas de las demas chicas- dijo ella.

Yo solo asentí con la cabeza, y me dispuse a empacar.

Junto con otras chicas que eran esclavas como yo en Crimea, fuimos hasta el puerto y nos subimos en un barco que nos dirigiría a nuestro destino. 

La Sultana Olvidada Onde as histórias ganham vida. Descobre agora