La primera sultana en una campaña

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Narrador Omnisciente

Semanas antes de partir a la campaña, Razille junto al sultán se encargó de explicarle cada detalle de las estrategias.

Murad estaba muy feliz por su hermana, ya que las mujeres no eran reconocidas por ese tipo de cosas, y el sabía que su querida hermana estaba muy feliz.

El sultán se encontraba en otra reunión revisando todos los preparativos para la campaña.

-No queda revisar nada más su magestad, si todo va de acuerdo a sus planes, podremos irnos al amanecer- dijo un pasha

-De hecho si queda algo muy importante, que les debo decir, una decisión que tome y todos deberán respetar y obedecer sin ninguna oposición-

Debía ser un anuncio muy importante si el sultán lo decía de tal forma, así que todos los presentes hicieron silencio esperando a que hablara.

-En está campaña no solo nos acompañarán mis hijos los príncipes, también nos acompañará mí hija la sultana Razille- 

Al escuchar tales palabras todos quedaron sorprendidos.

Al terminar la reunión todos los pasha se retiraron, dejando a solas al sultán, a los príncipes y a la sultana Razille.

-Magestad está seguro de que esto sea apropiado?- pregunto Razille, aunque estuviera honrada de que el sultán la llevará a la campaña, también pensaba en sus costumbres y lo que podría decir el ejército al ver a una sultana de la dinastía en una campaña.  

-Ya tome mí decisión y no te preocupes cualquiera que se oponga será severamente castigado, pero no te debes tomar esto tan a la ligera, esto también será una prueba para ti, para demostrarme de lo que eres capaz de hacer y si no logras demostrartelo tendrás totalmente prohibido volver a involucrarte en algo parecido-

El sultán ya había hablado, Razille no podia oponerse ante una orden del sultán y lo único que hizo fue hacer una reverencia y retirarse.

No negaba que estaba nerviosa, ir a una campaña sería un ambiente totalmente distinto al que estaba acostumbrada, pero se esforzaria para demostrarle a su padre de lo que era capaz.

Al amanecer el ejercito, los pashas, sus altezas y el sultán salieron hacia la campaña.

Razille solo se concentraba en las estrategias, y debía quedarse en los campamentos y a no ser que un mensajero viniera con un mensaje de victoria, no podía moverse hacia la ubicación donde se encontraban el sultán y sus hermanos, por cuestiones de seguridad.

En una de las noches de la campaña, Razille estaba en su tienda dormida, hasta que escucho pasos fuera de su tienda.

Se levantó rápidamente y pudo ver cómo el enemigo estaba por emboscar el campamento y antes de que eso sucediera, tomo su espada y con toda la fuerza que pudo tomo a un enemigo del cuello y lo degolló, para luego dar la señal de alerta.

-SOLDADOS LOS INFIELES ESTAN AQUÍ!- al escuchar el grito de su sultana los jenizaros actuaron de inmediato matando a todos los enemigos.

-Levanten el campamento de inmediato debemos irnos donde está el sultán, si intentaron matarme a mí también lo intentarán con su magestad y los príncipes-

Las suposiciones de Razille tenían sentido, por qué el enemigo intentaría emboscar y matar a los de su campamento precisamente ahora?.

Se apresuró en llegar donde se encontraba su magestad y el resto del ejercito, llegando casi al amanecer.

Al final Razille tuvo razón e intentaron acabar con la vida del sultán y sus hermanos por medio de una emboscada, que fue evitado gracias a ella por llegar a tiempo.

Capturaron a todos los enemigos, y el sultán le concedió a Razille dar el castigo por tales actos.

Razille asintió con gusto y se quitó el velo, dejando que todos los hombres presentes vieran el rostro de la sultana.

Con detenimiento vio a cada uno de los enemigos capturados y a paso lento y firme se acerco al que era el líder, mirándolo con un expresión de odio y el solo la miro con expresión de burla, ya que creía que una mujer sería piadosa, pero se notaba que ese infiel no sabía quién era ella. 

-Yo soy una sultana de la dinastía otomana, soy la sultana Razille, cualquiera que oprima a un miembro de mí familia lo pagará con su vida y a ninguno de ustedes les corresponde levantar sus espadas contra mí sultán!- ante esas palabras Razille desenfundó su espada y le cortó la cabeza al líder de los infieles.

Todos quedaron estupefactos ante esa acción de la sultana.

El sultán dio la orden de que los jenizaros se posicionaran y acabarán con la vida de los demás por medio de la decapitación. 

Luego de esa acción los soldados gritaron eufóricos por esa nueva victoria ya estaban cerca de tomar lo que buscaban y antes de avanzar hacia el objetivo final, su magestad le permitió a Razille dar unas palabras.

-Cuando lleguen a nuestro objetivo no duden, no tengan piedad con los infieles, no hay misericordia para quien se nos oponga, avancen con valor y firmes ante todo, marchen hacia la victoria mis leones, que Allah este con ustedes y concedanle a nuestro querido imperio una nueva conquista!-

-LARGA VIDA A LA SULTANA RAZILLE, LARGA VIDA AL SULTÁN!- 

Ese discurso fue el incentivo perfecto para finalmente conseguir la victoria y el sultán ordenó que fuera difundido que quien logro la victoria no había sido el, sino la sultana Razille, ahora apodada,  "La Sultana Razille, la conquistadora"

La Sultana Olvidada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora