La guerra es proclamada

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Narrador Omnisciente

Por petición del pequeño príncipe Mustafa, el y sus hermanos menores estaban pasando el día juntos, a veces era increíble pensar que pasaron tres años desde que nacieron.

Desde la distancia, sus madres los vigilaban.

-Sultana- dijo una esclava acercándose a Hurrem -La sultana Hatice solicita su presencia en sus aposentos-

-No puede esperar?, no quiero dejar a mi hijo solo-

-No te preocupes Hurrem, yo lo cuidare, puedes ir tranquila- dijo Nurhan, que estaba detrás de ella, aún con duda y mirando a su hijo Hurrem se retiró del lugar.

-Mustafa querido, no corras tan rápido, tus hermanos no pueden seguirte el paso-

-Si madre- 

Aysel miraba la escena con detenimiento, a veces le costaba creer que el dulce Mustafa, tuviera de madre a Mahidevran.

-Piensas que organizando este paseo ganarás mí confianza?- pregunto Aysel a Mahidevran.

-De que hablas Aysel?-

-No pretendas hacerte la inocente Mahidevran, hace mucho que se diferenciar cuando usas tu mascara-

Esas palabras de parte de Aysel pusieron el ambiente muy tenso.

-Deberias tener vergüenza, usando a tu propio hijo para acercarte a mi-

-Hurrem ya no te quiere cerca, tienes a la sultana madre de tu lado y a la sultana Beyhan, por qué conmigo haría la diferencia?-

-Porque a mí no me gusta estar cerca de una serpiente, que espera el momento perfecto para atacar a los demas e intoxicarlos con su veneno-

-Cuida tus palabras Aysel, estás hablando con la madre del príncipe de la corona-

-Tu deberías cuidar tus palabras, ese pensamiento a través de tu crianza se lo transmites a tu hijo, que pensará el sultán si escucha a su propio hijo decir que el es el príncipe de la corona y heredará el trono, sabes bien que el sultán elige al príncipe que crea más indicado para el trono, no necesariamente debe ser su primogénito-

-Te crees mucho porque eres la madre de un príncipe, pero a ti el sultán nisiquiera te visita para ver a sus hijos, tendrás el título, pero no eres una sultana, todo lo que tienes lo recibiste muy rápido y de la misma forma te será arrebatado-

Aysel no estaba escuchando a Mahidevran, en cambio se levantó de dónde estaba sentada, en molestia por ignorarla Mahidevran imito su acción.

-Donde está Mehmet?!- dijo Aysel finalmente con una expresión de preocupación.

Mehmet no estaba a la vista y en una esquina Mustafa estaba llorando apuntando al estanque.

Aysel rápidamente empezó a correr al estanque y Mahidevran imito su acción.

Mahidevran logro sacar a Mehmet del estanque a tiempo, por lo visto el pequeño príncipe jugando cayó al estanque.

Ambas con los príncipes se dirigieron a los aposentos de Mahidevran.

-Mi hermano estará bien?- pregunto Mustafa con los ojos llorosos.

-Todo estará bien Mustafa, Mehmet solo está un poco asustado y necesita que su hermano mayor sea fuerte por el para sentirse mejor- dijo Aysel mientras consolaba a Mustafa.

De un momento a otro la sultana madre entro en compañía de Hatice y Hurrem.

Hurrem tomo en brazos a Mehmet inmediatamente, preocupada revisandolo de pies a cabeza.

-Gracias a Allah que ambas estaban allí para evitar una tragedia, Mustafa y Murad están bien? - dijo la sultana madre.

-Estan bien sultana, Murad estaba lejos del estanque y Mustafa aún está un poco asustado, pero además de eso todo está bien- dijo Aysel buscando calmar el ambiente.

-Gracias por salvar a mí hijo Aysel- dijo Hurrem.

Aunque a Aysel le hubiera gustado llevarse el crédito, no le parecía correcto.

-Yo me di cuenta antes, pero deberías agradecer a Mahidevran ella fue quién consiguió sacarlo-

-Gracias Mahidevran, por salvar a mí hijo-

Cuando todos abandonaron la habitación, Mahidevran le pidió a Aysel que se quedará un momento.

-Por qué le dijiste eso a Hurrem? Podrías haber recuperado tu amistad con ella-

-En el momento en que tuve a mis hijos, mí amistad con Hurrem se quebró, ya que como debes saber, las leyes estipulan que cuando un príncipe asciende al trono y se convierte en sultán, debe ejecutar a sus hermanos-

Mahidevran no dijo ninguna palabra permitiendo que Aysel siguiera hablando.

-Se que tu darías la vida por tu hijo, como yo lo haría por los míos y Hurrem por los suyos, por esa razón no formaría una alianza contigo nunca, porque si fuiste capaz de hacerle tantas cosas horribles a Hurrem, que no me asegura que si es verdad que tu hijo asciende al trono algún día, no harías que mate a mí hijo-

Mahidevran no emitió sonido alguno, las palabras de Aysel la dejaron pensando.

-Si mí hijo ascendiera al trono, sabes que es lo que haría primero al ser la sultana madre?, Evitaría que matará a sus hermanos y se ahorrará el crimen de hacer sufrir a dos madres, se que tú no tienes piedad alguna por Murad y mucho menos por Mehmet, ya que es hijo de Hurrem, pero si enserio te haces llamar madre piensa como te sentirías en ver a tu hijo muerto-

Aysel quería razonar con Mahidevran a como diera lugar, ella no quería pelear, pero si ella la atacaba, entonces se vería obligada a defenderse.

-Me temo que tus esperanzas no se harán realidad Aysel, para llegar al trono no se debe tener piedad y voy a hacer lo necesario para que hijo ascienda al trono y convertirme en la sultana madre, ese día dejaré de ser esclava, y tu familia y la de Hurrem, al fin desaparecerán-

-Hurrem ya lo hizo, pero tu estás consiente de que con estas palabras me estás declarando la guerra?-

-Ataca con todo lo que tengas entonces-

Ante esas retadoras palabras Aysel le sonrió.

-Como desee sultana- dijo Aysel sonriendo y se retiró de los aposentos de Mahidevran, pensando en cual sería su próximo movimiento contra sus rivales y asegurar la supervivencia de sus hijos.

La Sultana Olvidada Where stories live. Discover now