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Para Minho todo también había comenzado en esa cafetería. El día de víspera de navidad había decidido ir a la casa de su ex novio (pese a que habían quedado para verse esa noche), pero antes quiso llevarle su café favorito. Cuando llegó al local, no imaginó que él estaría allí, en una de las mesas, completamente solo. Ante la oportunidad de pasar más tiempo con Hyunjin, antes de ingresar y acercarse a él, sacó su celular para enviarle un mensaje, pero en cuanto abrió su chat con él, llegó lo siguiente: "Lo siento. No podremos pasar ésta noche juntos. Se me hace imposible".

Se quedó mirando la pantalla congelado en su lugar, y cuando alzó la vista notó que Hyunjin se estaba levantando teniendo su abrigo en mano, ya iba a salir del local y él estaba en la entrada. Presa del pánico se fue corriendo de allí lo más rápido que pudo. No quería quedar en ridículo y mucho menos dar pena, ya tenía bastante con el plan cancelado, y lo peor era que no era la primera vez que Hwang lo dejaba prácticamente plantado. Antes, durante y ahora, después de su relación, siempre había sido lo mismo: el indomable príncipe Hyunjin.

Lo peor, quizá era, que su ex había estado sentado en la misma mesa donde le terminó tres semanas atrás. Minho aún lo recordaba con amargura, todavía no podía pasar la manera en que acabó con su relación.

«— Yo no creo que pueda seguir con esto. — había soltado tras darle un sorbo a su café.

— ¿Qué? — preguntó Minho completamente anonadado. Dejó de prestarle atención a su taza blanca de porcelana y lo miró fijamente — ¿Por qué? Es decir, bien, pero merezco saber la razón.

— Lo intentamos, ¿de acuerdo? Pero no siempre termina siendo como uno quiere o como uno espera.

Hyunjin parecía sentirse incómodo diciendo todo eso, como si en realidad él no hubiera esperado nada de esa relación, como si, en realidad, todo ya había acabado desde antes para el rubio. Ahí, sentado frente a Minho, sólo exponía hechos para nada sorpresivos.

— No me amas. — concluyó el mayor como si fuera lo más obvio del mundo.

— Minho...

— Nunca me lo has dicho, nunca me has dicho que me amas. — alzó un poco su voz. Hyunjin miró a su alrededor, realmente no quería armar un escándalo sobre eso. No temía que supieran que era bisexual, pero temía que pensaran que había jugado con él. — Es eso, ¿no es así? No estás enamorado de mí.

— ¿Cómo esperas que te ame si llevamos sólo dos meses de relación? — le preguntó Hyunjin como si hubiera perdido la cabeza. Trató de tranquilizarse, volvió a tomar un sorbo de café mientras Minho meditaba sus palabras, entonces, más tranquilo, dijo — Nunca le diría "te amo" a alguien con quien llevo tan poco tiempo. Lo siento, ¿sí? Yo no soy el que decide no enamorarse. Desde el principio te dije que no teníamos que tomarlo tan en serio.

— Maldito idiota. — escupió airado, quiso levantarse de una vez, pero Hyunjin sujetó su mano y Minho sintió sus piernas volverse gelatinas.

— Ey, ey, realmente quiero terminar en buenos términos contigo. — declaró con ojos suplicantes. Minho volvió a sentarse adecuadamente a regañadientes mientras Hyun decía — Nuestros hermanos son mejores amigos, y nuestros padres serán socios. Piénsalo mejor. Al menos ya nos quitamos la duda, ahora sabemos que jamás iba a funcionar. Ellos no lo saben, así que...

— No quiero volver a verte, Hwang Hyunjin. — dijo Minho con dureza, y es que el rubio no lo sabía, pero el mayor le había contado sobre su relación a la persona más importante de su vida. Así que dolía, dolía muchísimo.

— ¿Entonces qué? ¿Otra vez soy el malo? — se enojó el menor. El contacto de su mano desapareció, Hyunjin se pasó sus dedos por su cabello y suspiró frustrado — ¿Sólo porque no me enamoré de ti?

Primera hoja de otoño 🍁| MINJEONGWhere stories live. Discover now