• ༄ O9 ༄ •

56 17 17
                                    

Cuando Minho se sentó sobre el sillón y recorrió el departamento con su mirada, Jeongin se preguntó a sí mismo: "¿por qué carajos lo traje hasta mi casa?".

— Nada mal. Me gustan los hogares humildes. — comentó Lee y sonrió con aire divertido al ver la expresión de Jeongin. — Es broma. No soy clasista...a menos que no te moleste...

— ¿¡Qué!?

— Es broma, broma — volvió a sonreír de esa forma y se apoyó en el respaldar como si estuviera en su propia casa. — Gracias por dejarme dormir aquí.

— En ningún momento te dije que...

— Ay, por favor, no querrás pasar la noche solo, ¿o sí? Quiero decir, ambos sabemos que Seungmin no va a volver esta noche. Probablemente tu mejor amigo vaya a perder su virginidad esta noche a manos de Hyunjin.

— ¿Cómo sabes que Seungmin es virgen?— La expresión facial de Minho le dijo: debes estar bromeando. — Bueno, pero no digas esas cosas. No me lo quiero imaginar. Agh.

Minho sonrió burlón y tomó asiento en el sillón. Observó el piano que había dejado Jeongin sin su forro protector y presionó con su índice un par de teclas.

— ¿Tocas?

— Algo. — respondió Yang modesto. — ¿Quieres café?

— ¿De qué marca es...

— ¿Quieres o no?

— Vaya, Yang, ¿dónde quedó la formalidad? — cuestionó Lee con sorpresa. — ¿Eres bipolar o algo así? A veces parece que dos personas viven dentro de ti. Algunas veces eres dulce y otras, bueno, no sé...

— Lo sé. Sé a qué te refieres y, bueno, dijiste que querías ser mi amigo. Así es como los trato. Así soy yo realmente. Si no puedes lidiar con eso, eres libre de irte. — dicho esto se metió a la cocina y comenzó a abrir cajones. — ¿Vas a querer el café?

— Sí, gracias. — tocó unas teclas más y comenzó una agradable melodía que duró unos segundos. — De niño tomaba lecciones de piano. Hasta donde sé, mis hermanas también recibieron clases de su instrumento preferido. A lo largo de mi vida he conocido a mucha gente distinguida, y no te lo digo por alardear; lo que en realidad trato de decir es que... sé lo que es convertirte en una persona completamente diferente cuando casi no tienes a nadie de confianza a tu alrededor. — acarició el piano con las yemas de sus dedos, totalmente sumergido en lo que estaba diciendo. — Te construyes a ti mismo para sobrevivir. No es un "yo" falso, es sólo nuestra cara más fuerte, nuestra armadura, nuestro protector.

— ¿Protector?

Minho giró su cabeza con rapidez al escuchar la voz de Jeongin tan cerca. Yang se encontraba bajo el marco de la cocina y con una taza blanca en cada mano, mirándolo con suma intriga.

— Sí. — afirmó Lee, humedeció sus labios y bajó la mirada. Era la primera vez que hablaba de algo así con alguien. Con Hyunjin había tocado muchos temas personales y había sido escuchado; Hwang simplemente tenía ese don, pero — El alter ego que nos protege de ser rechazados, de que nuestro más profundo y genuino ser sea despreciado o abandonado. — y aunque con Hyunjin pudo sentirse comprendido y sintió similitudes entre ambos, el miedo a ser abandonado nunca desapareció; de alguna u otra forma siempre supo que su ex novio podría dejarlo sin problema, nunca le brindó esa seguridad que él había buscado en todas sus parejas. — Un protector... No es necesario que sea intimidante, frío o calculador; a veces es sencillamente amable con todo el mundo, sonríe mucho y se ríe de chistes sin gracia, todo con tal de mantener una buena imagen y que nadie se atreva a lastimarlo. Esa es otra forma de ser fuerte y de sobrevivir a este tipo de mundo.

Primera hoja de otoño 🍁| MINJEONGWhere stories live. Discover now