- "Parece que alguien está demasiada ansiosa por respuestas"
Me encuentro en la habitación blanco.
La diosa sigue tan hermosa y admirable como nuestro primer encuentro. Esta vez una ligera tela transparente cubre su cuerpo y una corona de gran tamaño posa en su cabeza.
Con una sonrisa gentil me hace un gesto para que me acerca a ella mientras con gracia se sienta en el suelo.
Camino en su dirección pero me quedo en en pie.
- "¿Qué quieres?"
Ella no se inmuta por mi contestación sino que me mira curiosamente.
- "¿Yo? La persona que quería conocer sobre mi eres tú. Esa es la razón de que hiciste un viaje tan largo ¿Cierto?" - su voz no ha cambiado pero por alguna razón suena como si se estuviera burlando- "¿Qué es lo quiere saber mi elegida?"
- "Tu elegida es Enma"
La mujer sonríe levemente al escuchar el nombre de la protagonista.
- "Aquella pequeña y dócil criatura. Debo admitir que al principio me sentí preocupada por su personalidad pero cada vez que crece y se revela estoy agradecida por mi elección"
- "Si ese fuere el caso ¿Por qué no tienes esta conversación con ella?"
'Y me dejas en paz' son las palabras que no digo.
La mujer emite un bufido parecido a una risa.
- "Esas fueron las mismas palabras que ella dijo cuando la traje aquí"
- "¿Quién?"
- "Melany"- susurra con su voz cargada de melancolía - "Era una niña tan amable y potencialmente mortal. Igual que tú"
La diosa alza su mano y algo pequeño se posa en ella que comienza a moverse en su palma.
Es extrañamente familiar.
- "¿Qué quieres de mí?"
Ella sonríe mientras acaricia delicadamente a aquella criatura con uno de sus dedos.
- "¿Qué es lo que quiero?"- dice sin pensarlo en verdad- "¿Quién sabe?"- mira en mi dirección- "¿Qué tienes que ofrecerme?"
- "Ve al puto punto"
La diosa vuelve a sonreír mientras sigue jugando con la pequeña criatura que para este momento ha saltado a su regazo y esta dando vueltas.
- "Traerás a mi un objeto"
- "¿Disculpa?"
- "Se suponía que la antigua alma de ese cuerpo lo haría"- dice señalándome - "Ahora que has ocupado su lugar, tu deber es traerlo hacia mi"
- "¿Por qué haría eso?"
Un grito sale de mis labios cuando un dolor en todo mi estomago me obliga a caer al piso.
La diosa ni siquiera se molesta en verme allí tendida, sigue distraída con la criatura que se vuelve reconocible cuando le doy una segunda mirada.
- "No me gusta usar la violencia innecesaria"- dice chasqueando sus dedos haciendo que el dolor que sentía se desvanezca- "Pero en estas situaciones he aprendido que es preferible hacerlo antes que ser amable"- vuelve a tomar a la criatura de su regazo con sus manos para colocarla en el suelo y levantarse para tomar mi quijada con dureza- "El trato que hice con este cuerpo debe cumplirse independientemente del dueño. Yo cumplí mi parte, ahora..".- su rostro se relaja para dejar una expresión gentil- "Requiero mi pago"
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La Villana Es Realmente Mala
Historical Fiction¿Qué puede ser peor que morir? Pues reencarnar en el cuerpo de la villana de la última novela que leí. Renací como Meredith, la hija bastarda del Duque Bausteros, que es odiada por los protagonistas masculinos por atormentar a la protagonista princi...