Capitulo 2

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Barcode se encontraba esperando el metro, acababa de salir de la universidad, este era su tercer año, los exámenes apenas habían comenzado y el ya sentía que su cabeza iba a estallar. Había pasado semanas estudiando, pero todavía le preocupaba reprobar, apenas lo había logrado el año anterior, esperaba que este año fuese más prometedor y llevadero, pero ya sentía que se lo estaba llevando el diablo. Salió de sus pensamientos cuando sintió como una gota de agua le cayó en la nariz, miró hacia arriba, y una tras otra, más gotas de agua comenzaron a caer; finalmente había comenzado a llover. Lo esperaba, habían pronosticado lluvia para toda la semana, y Barcode no podía estar más que felíz por eso. Cualquiera lo llamaría un loco, para muchos, la lluvia era molesta pero él pensaba todo lo contrario; amaba la lluvia, los días como éste le daban a su corazón una sensación de paz indescriptible. La lluvia comenzó a caer con más fuerza, pero a Barcode no le importaba mojarse, el agua en su piel se sentía bien, como si lo limpiara y se llevara todos sus pesares. No le preocupaba enfermarse, desde que era pequeño solía pasar horas bajo la lluvia; aveces jugando, aveces simplemente admirando el clima, tratando de contar las gotas que caían al suelo, y nunca había enfermado por ello. Pasó media hora, Barcode ya comenzaba a dudar de sí el metro llegaría, con el clima actual probablemente los viajes vayan a demorarse más de lo normal. Suspiró cansado, realmente no tenía ganas de caminar, pero ya no podía perder el tiempo esperando el metro, debía llegar a casa pronto si quería estar a tiempo para preparar la cena. Así que sin pensarlo dos veces, comenzó su recorrido, tardaria otra media hora llegar a su casa a pie, pero era mejor que seguir esperando el metro.

Con su madre enferma, y su hermana trabajando para poder cubrir los gastos médicos, no había nadie más que se ocupara de los quehaceres de la casa. Cuando no tenía que ir a la universidad, Barcode se encargaba de mantener su hogar en buen estado, y cuando Creamy no trabajaba, era él quien lo hacía. Tenía un trabajo de medio tiempo los fines de semana en una cafeteria, gracias a eso podía pagar sus estudios.

Cuando su padre falleció, y tiempo después enfermó su madre, la situación en su hogar estaba tan mal que había llegado a pensar que jamás saldrían adelante, pero lo hicieron, y no podían quejarse, tenian trabajo, un techo; y un plato de comida todos los días, y para Barcode, eso ya era un privilegio.
Sabía también que las cosas se pondrían aún mejor, si su madre lograba recuperarse.

Barcode iba tan perdido en sus pensamientos que apenas notó el auto frenando cerca y al hombre encapuchado que se le acercaba.

Se asustó cuando un brazo le rodeó el cuello por detrás y sintio el cañón de un arma en su espalda.

"Hola niño bonito, escúchame bien, si no quieres morir ahora, entrarás rápidamente conmigo a ese auto y no dirás ni una sola palabra ¿entendido?."

Barcode asintió sin decir nada, no quería morir por decir algo equivocado, se dejó arrastrar hacia el auto blanco estacionado en la orilla, dos tipos más estaban dentro, uno al volante y otro de copiloto. Este último lo miraba de una forma espeluznante, barriendolo con la mirada de pies a cabeza y laminadose los labios, fue espeluznante. Barcode nunca había sentido tanto asco y miedo en su vida. Fue empujado bruscamente a los asientos de atrás, el sujeto con el arma subió y se sentó junto a él, todavía apuntándole con la misma.

"Arranca"

El hombre miró a Barcode, una sonrisa ladeada surco sus labios. Se acercó con el arma aún en mano, y con la misma le acaricio la mejilla hasta el mentón, haciendo que Barcode inclinara la cabeza para observar mejor su rostro.

"Mmh, eres realmente una belleza chico, me pagaran muy bien por alguien como tú."

Las lágrimas se acumularon en los ojos de Barcode, ya podía imaginar de qué se trataba todo esto. Comenzó a sudar frío del terror que sentía, jamás pensó que algo así podría llegar a pasarle. No quería, la idea de ser vendido y utilizado como juguete sexual de algún depravado, hacia que la bilis le subiera por la garganta y quería vómitar.

Vidas Pasadas Where stories live. Discover now