Capítulo 6

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Jeff no estaba molesto, molesto era una palabra muy suave para describir lo que estaba sintiendo. Su cuerpo entero ardía de furia. El poder dentro de él hormigueaba en la punta de sus dedos, queriendo salir y quemarlo todo.

No esperaba ver a Barcode esa noche, mucho menos en un club; y en los brazos de otro hombre. Cuando los vio en la pista de baile, por un segundo su cuerpo se congeló, afortunadamente nadie lo había notado, ya que siguió cantando y tocando como si nada. Por mucho que la vista lo había irritado, decidió ignorarlo, no quería tener nada que ver con Porchay Kittisawasd, lo que sea que hiciera su jodida reencarnación con su culo, no era su problema. ¡Al diablo con Porchay Kittisawasd, al diablo con Barcode, no le importaba!.

Eso se estaba diciendo a sí mismo hasta que vio el momento exacto en que el bastardo que estaba con Barcode, se acercó a éste con la clara intención de besarlo. En ese momento, la visión de Jeff se nubló. La ira y los celos tomaron por completo el control de su cuerpo, abandonando el escenario en un santiamén, dejándolo todo para alejar a Barcode de aquél bastardo y llevárselo lejos de allí.

No tomó en cuenta los problemas que tendría como WIK, ya que muchos habían grabado el momento. Ni tampoco tomó en cuenta que su identidad podría ser revelada, no pensó ni por un segundo que sus acciones pondrían en peligro su vida privada. La razón por la que usaba una máscara, era porque quería poder vivir una vida normal; amaba hacer música, estar arriba de un escenario, amaba la atención que tenía cuando estaba allí.  Pero solo cuando estaba allí, no deseaba tener fanáticos locos ni paparazzis en su trasero las 24hs, por eso usaba la máscara, por eso nunca dió más detalles sobre si mismo, lo único que sus fans y el personal de su estudio sabían, era su apodo y su edad. No necesitaban saber más.

Pero ahora, la máscara que ocultaba su identidad se encontraba en el suelo, y se había roto con el golpe al caer. Miró a los alrededores, por suerte nadie estaba cerca; pero no podía correr el riesgo.
Volvió su atención al chico frente a él, el mismo que hace un momento atrás lo había mirado con clara furia e indignación; y se había atrevido a golpearlo en la cara, ese chico ahora lo miraba como si hubiera visto a un fantasma y la ira dentro de Jeff rugio con fuerza. Se acercó lentamente hasta quedar cara a cara con Barcode; éste dejó salir lo que pareció un chillido asustado y de repente el suelo parecía ser más interesante. Barcode no podía mantenerle la mirada a Jeff, era demasiado intimidante.

"Tienes muchas agallas para levantarme la mano, pequeña sabandija. Ahora escúchame bien, no dirás una sola palabra acerca de mi identidad, si lo haces, te mato. Y créeme que aún no he terminado contigo, eres realmente un problema Chay... Y cuando despiertes, me encargaré de darle fin. Un pedazo de basura como tú no tardará en cagarla de nuevo, y entonces yo..."

<Aunque me rompa de nuevo, voy a matarte> Jeff no lo dijo en voz alta, su mirada se paseó por el rostro de Barcode, no cabía duda de que era la reencarnación de Porchay, sus pestañas eran igual de largas, incluso su lunar estaba en el mismo lugar, justo a un lado de su ojo izquierdo... Era realmente hermoso. Fijó la mirada en sus labios, e inmediatamente su cabeza de llenó de imágenes, recuerdos de su vida pasada, de Kim junto a Chay, recuerdos de esos labios contra los suyos; entonces la idea de besar a Barcode para saber si la sensación sería la misma que en sus recuerdos pasó por su mente, Jeff gruñó enojado consigo mismo ante ese pensamiento y se alejó del chico, finalmente dándole la espalda y marchándose. 

Barcode no se dió cuenta de que había estado reteniendo la respiración hasta que estuvo completamente solo en aquel callejón. Su cuerpo temblaba, y podía sentir que sus piernas pronto dejarían de soportar su propio peso. Así que, apoyándose en la pared, lentamente fue deslizándose hacia abajo, hasta quedar sentado en el suelo; e inmediatamente abrazó sus rodillas y enterró allí su cabeza. Barcode dejó escapar un sollozo atrás del otro hasta que ya no pudo parar, comenzó a llorar fuertemente. En tan poco tiempo sus emociones se habían vuelto una tormenta dentro de él, otra vez, como la primera vez que había visto a Jeff.
Sentía tanta confusión, tanta ira, y tanta tristeza como nunca antes había sentido. También se sentía tan decepcionado, porque la persona que más amaba resultó ser la persona que por alguna razón, más lo odia. Conoció a WIk justo cuando la tragedia llegó a vida, él le había enseñado cómo seguir adelante cuando los problemas golpeaban su puerta, le había enseñado firmeza, perseverancia, le había enseñado a luchar por sus sueños. El cantante junto a su música rápidamente se habían convertido en su zona segura, a tal punto que cuando no podía conciliar el sueño; bastaba con reproducir algunas de las canciones de WIK para relajarse y dormir tranquilo. Pero ahora, Jeff le había quitado eso, incluso si aún llevaba una máscara, ya no podría ver y escuchar a WIK sin recordar que era la misma persona que hace un momento lo había tratado como basura y de nuevo lo había amenazado. Barcode volvió a sentir que le arrancaban un pedazo de su corazón.

Vidas Pasadas Where stories live. Discover now