II

331 26 4
                                    

- Tengamos una buena carrera, emperador.

- Espero que cuando gane me des tu número.

El rubio alzó una ceja incrédulo, le habían dicho que el pelinegro era una persona bromista y alegre, pero también que era muy reservado y tímido si alguien se acercaba a ligar con él - ¿No estás siendo un poco atrevido? Además, nunca me has visto correr, no deberías confiarte tanto.

-Mmm, bien eso es verdad. Entonces, ¿Qué te parece si hacemos una apuesta?

¿Una apuesta? ¿No le pediría que se acostaran o algo así, verdad?

- Vamos lindo, no soy un pervertido por si eso es lo que piensas.

Mierda, ¿Tan obvio fue? - No, no es eso. ¿Qué tipo de apuesta?

- Si yo gano me darás tu número y tendremos una cita.

- ¿Qué pasa si yo gano?

Soobin sonrió divertido - Pues no sé, tú dime.

- Okay... Entonces no volverás a coquetearme en tu vida - contesto Beomgyu sintiendo ganas de reír cuando vio que la expresión del mayor cambio completamente, ahora parecía un triste cachorrito. La verdad a él también le había atraído el pelinegro, pero tenía razones por las cuales era mejor no involucrarse sentimentalmente con nadie.

- Está bien, trato.

- Bien, entonces a correr.

Ambos se acomodaron en sus vehículos y una chica empezó el conteo, Soobin sentía sus manos sudar, realmente quería ese número. Cuando sonó un disparo que daba comienzo a la carrera los autos arrancaron a toda velocidad, el lindo rubio no era cualquier aparecido en la pista, se movía bastante rápido y con experiencia. Finalmente, después de mucho tiempo, encontró un rival para su talento, ¿Pero a qué costo?

- Mierda - susurro para sí mismo, debía ganar esta carrera.

Se encontraron cabeza a cabeza en el último tramo de la competencia y ambos aceleraron con toda fuerza los autos como si sus vidas dependieran de ello y como si el universo hubiera optado a su favor, en los últimos momentos Soobin tomo una pequeña delantera y gano la carrera. Bajo rápido de su vehículo en busca de su recompensa, pero se detuvo cuando sintió un cuerpo tirarse sobre él.

- ¡LO HICISTE AMIGO! POR UN MOMENTO TUVE MIEDO PERO NUNCA DUDE DE TI, ¡LO JURO!

El pelinegro soltó una carcajada ante las palabras de su amigo - gracias hermano.

- ¡VOY A CONTARLE A NING! - grito antes de salir corriendo, dándole espacio a una nueva persona en el campo visual del corredor.

El pelinegro sonrió de forma inconsciente cuando los orbes azules dieron con los suyos - Gane, Beomgyu - dijo una vez estuvo cerca del chico, sintiendose en otra galaxia cuando recibió una sonrisa de este.

- Lo sé, ahora cumpliré mi parte - sería una completa mentira si Beomgyu dijera que no se sintió un poco feliz de que el contrario ganará y además, de que recordara su nombre - bien, aquí está - extendió un pedazo de papel en su mano con su número en él - fue un gusto correr contigo, emperador.

- Soobin.

- ¿Qué?

- Llámame Soobin.

Por supuesto que sabía el nombre del chico. Sin embargo, que el mismo le pidiera que lo llamara por su nombre lo tomo de sorpresa. Beomgyu no era alguien acostumbrado a lidiar con personas muy agradables, las únicas personas que salían de esta lista las podía contar con los dedos de las manos por lo que no pudo evitar sonreír un poco.

- Bien, el martes estoy libre, Soobin.

- Te llamaré o te escribiré.

- Estaré esperando, adiós.

El contrario entró en pánico por unos segundos, recién habían terminado la carrera y apenas sabía su nombre, quería pasar un poco más de tiempo con el chico - ¿Ya te vas?

- Sí, ¿Por qué?

- Bueno - soltó una pequeña risa nerviosa - mmm, pensé que quizás querrías quedarte un poco en la fiesta. ¡Yo invito los tragos!

"Adorable" penso Beomgyu -Talvez en otra ocasión, mañana tengo un compromiso importante.

- Entiendo, entonces cuídate.

- Claro, tu igual.

Golden Angel - soogyuWhere stories live. Discover now