Golden Angel - soogyu

IV

Los rayos de sol que anunciaban un nuevo día le obligaron a abrir los ojos, se levantó y arreglo para ir al taller. Vivía a dos cuadras de su trabajo, así que siempre tenía tiempo de hacer algo antes, por lo que decidió llamar a cierto rubio que andaba rodando en su cabeza desde la noche anterior

- ¿Hola?

- ¡Hola, Beomgyu!

- ¿Oh?, ¿Soobin?

- Así es, me alegra que te acuerdes de mí.

- Por supuesto, tendremos una cita después de todo.

El pelinegro sonrió - Si, una cita...

- Sorpréndeme, ¿Sí?

- Por supuesto que lo haré, te vas a enamorar de mí luego de esta cita - dijo Soobin mientras escuchaba una suave risa del otro lado de la línea - ten un lindo día, príncipe.

- Adiós emperador.

Se estaba volviendo jodidamente loco, era la primera vez que se sentía realmente atraído por alguien. Cuando lo vio le pareció el ser humano más hermoso y ahora tan solo unas horas después de conocerlo hablaba con el sobre tener una cita, ¿Quizás su vida tendría un giro más emocionante?

...

- ¿Quién era, Gyu? - preguntó su hermano mientras servía el desayuno.

- Un chico que conocí ayer.

- ¿Un corredor?

- Así es, el emperador de la pista.

- Mmm, ¿Choi Soobin? Es bastante atractivo, ¿Cómo terminó consiguiendo tu número?

- Fue una apuesta.

- ¿Entonces está interesado en ti?

- Quizás, vamos a tener una cita...

- ESO ES GENIAL, GYU. ¿VERDAD ABUELO?

- Así es - intervino el hombre - eres un chico muy hermoso, Gyu. Mereces que alguien te ame.

- Ustedes me aman, Taehyung hyung también.

- Sabes a lo que se refiere el abuelo, Gyu.

- No sé si sea buena idea...

- ¿Por qué?

- No quiero que él le haga dañ...

Un golpe fuerte en la mesa lo hizo callar - ya te dije que ustedes no deben preocuparse por eso, de tu padre me encargo yo.

- Te recuerdo que ya no tienes 20 años, abuelo, él puede lastimarte.

- Beomgyu, si no vives tu vida como quieres y solo te preocupas por tu padre, vas a ser miserable siempre, no quiero que ustedes tengan una vida llena de soledad.

- Está bien, pero si pasa algo déjame encargarme a mí también

- Yo también quiero ayudar - hablo Taehyun.

- Agh, bien, pero solo cuando yo lo diga.

...

La ciudad de Seúl tiene una imagen hermosa de noche y en lo alto de una de las mansiones más hermosas y protegidas se encontraba el señor Kim admirando aquella vista mientras esperaba a su guardaespaldas de confianza.

- Señor, ¿Me llamo?

- ¿Noticias sobre alguno de los tres?

- Al parecer el joven amo Beomgyu estuvo anoche en una carrera de autos callejera.

¿Carreras de autos callejeras? Su estúpido padre estaba dejando que sus hijos se salieran de control, no lo iba a permitir.

- Quiero que lo vigiles bien, ¿Algo sobre los otros dos?

- Bueno, enviamos los hombres que dijo a matar a Jeon Jungkook, pero el joven amo Taehyung al parecer se dio cuenta y algunos terminaron con heridas de gravedad - dijo el muchacho esperando alguna reacción por parte de su jefe, no contó con que un cuchillo rozará su mejilla y terminará clavado en la pared.

- ¡TE DIJE QUE TUVIERAS CUIDADO CON ESTE TRABAJO! - grito el señor Kim mientras colocaba su mano en el puente de su nariz tratando de calmarse - mis hijos no son solo unos niños ricos con cara bonita. Yo mismo los sometí a un entrenamiento toda su vida para que fueran más inteligentes que cualquier asesino, un paso en falso y se darán cuenta de todo.

- Lo sé.

Los ojos azules llenos de desprecio lo miraron unos segundos antes de volver a hablar - Hoseok, si algo vuelve a salir mal tú y todo tu equipo asumirán las consecuencias.

- Si, señor, no volverá a pasar.