iconic ; enzo fernandez

00031 | etapas

martina
☆   ☆   ☆

Anoche salimos con Madison, otros amigos y obviamente atrás de mí vino Enzo y los otros que parecen no querer despegarse un segundo.

Apenas me levanto, veo el nombre de Camila en mi celular y de inmediato corro a ver si Leandro está durmiendo, obviamente, con mi mejor amiga y si lo está así que atiendo la llamada.

–Hola Marti, ¿Leo está con vos?

Dijo apenas atendí a lo que quedo tiesa sin saber que responder, que decirle y como actuar. Obvio una mentira voy a decir, pero no sé cuál.

–Si Cami, está desmayado todavía.

–Ay porque me dijo que iba con vos pero nada más... bueno, nada, era eso.

–Nos vemos, apenas se levanta le digo que te hable.

Ella agradece y corta. Yo salgo de la habitación y voy a desayunar sola hasta que Leo despierta.

–Tu mujer llamándome para ver donde estabas y vos durmiendo con mi mejor amiga, increíble —digo mientras caliento el agua para el mate.

–¿Estás celosa?

–Pff, no te imaginas.

–Tranquila, yo tengo amor para todas.

–Ayer Enzo me mandó mensajes cuando estábamos en el boliche y vos te acercaste a mi.

Le muestro los mensajes de WhatsApp y él los lee mientras ríe.

–Está toxi, no lo tenía así eh —me devuelve el celular riendo—. Si nosotros dos, lamentablemente, vivimos cerca y nos vemos todo el tiempo...

–Lamentablemente digo yo que te tengo cerca.

–Si, bueno... pero re insoportable diciéndote eso, que raro vos que permitis.

–Porque estaba en pedo... igual me da risa.

–No te va dar risa el día que te prohíba salir o juntarte con ciertas personas.

No le doy importancia y comienzo a hacerme el mate, el desayuno de siempre desde que tengo uso de razón, hasta que despierta Enzo y a mi me saluda normal, pero a Leo solo le toca el hombro.

–¿Vos no tenes que ir con tu jermu? Andá —mira a Leandro.

–No me rompas las bolas —niega con la cabeza mirando el celular.

–Tenes que ir a buscar a Oli —miro a Enzo y él asiente.

–¿De paso me dejas en mi casa?

–Si te digo que no te quedas a vivir acá —miro a Leandro y él ríe.

Después de almorzar, y de controlar que mi mejor amiga sigue viva y solo duerme, subimos al auto que maneja Enzo y en el camino deja a Leandro con su peor cara.

–Cambiá la cara.

–Es mi cara después de ver cómo te toquetea tanto.

–Enzo, lo conozco hace banda... es normal y no era toqueteo, literalmente se me acercaba no más, sea para darme el vaso o para hablarme pelotudeces del pedo que tenia.

–¿Nunca estuvieron?

–Me parece cualquiera igual que tengamos que ventilar cosas que pasaron antes de que nos conozcamos.

–¿Si o no?

–Una vez pero no fue nada...

–Si yo estoy con tus amigas espero que tampoco te joda.