omnisciente
☆ ☆ ☆Dos días pasaron desde el partido en el Monumental, de la noche en la que Enzo se derrumbó totalmente y en la que Martina eligió no cruzar ni una mirada para que él no vuelva a caer ante ella.
La noche caía en Puerto Madero, en el restaurante que Martina y Marta eligieron para volver a verse despues de mucho tiempo por pura idea de Marta que quería mucho a la ex novia de su hijo y extrañaba verla seguido.
Los tres nenes, que no querían despegarse de su hermana mayor, y Martina bajaron de la camioneta siendo blanco de muchas personas que sacaban fotos, videos y los saludaban teniendo como respuesta una sonrisa de la mayor y sin respuesta de los nenes que todavia no saben como responder así que se refugian dentro del circulo que forman los seguridad que el padre de ellos había puesto para que los cuiden, él sabía muy bien que siempre era una locura cada vez que ellos pisaban Argentina..
Al entrar al restaurante los llevan hacia una parte VIP en la que tienen un poco más de privacidad y sin personas que los agobien.
–¿Después podemos tomar un helado? —Mateo mira a su hermana.
–Podemos, si...
–¿Ahora quién viene? ¿Enzo?
Martina mira a su hermano fijamente teniendo la mente totalmente en blanco queriendo ignorar la pregunta pero eso iba a ser peor porque iba a seguir preguntando.
–Enzo está con papá... viene la mamá de Enzo.
–¿Y Enzo no?
–No, porque no puede venir.
Mateo no pregunta más y se sienta en su lugar a comer las papas fritas que les trajeron para que comparta con sus hermanos antes de la cena.
Por su parte, Martina miraba por la ventana teniendo la vista en la costanera, perdida en sus pensamientos mientras sostenía su teléfono en la mano pensando en cual sería la mejor decisión.
Recientemente, había estado viendo algunas fotos viejas que encontró mientras revisaba su galería. Las imágenes y videos que capturaban momentos felices de todo tipo, la cantidad de veces que se reían, como Olivia vivía encima de ella y la llenaba de besos, como Enzo era el hombre más cariñoso con ella demostrándolo en cada video cuando le decia cuánto la amaba y en cada foto la tenia tan cerca como la quería el resto de su vida. Martina viendo y recordando esos momentos, se sorprendió al darse cuenta de cuánto había extrañado en los últimos días y de cuánto necesitaba la presencia de quien ya no estaba ni a través de un mensaje.
Martina finalmente decidió abrir WhatsApp y buscar el nombre de Enzo, quien estaba archivado. Lo encontró rápidamente y vió que había cambiado su foto, ya no tenía una foto con ella si no que una solo. Escribió un mensaje no tan breve que antes de presionar enviar, sintió que no era lo correcto. ¿Y si no responde? ¿Y si clava el visto? ¿Y si le dice algo que no quiere leer?
Enzo, quien ya se encuentra en Bolivia para jugar el partido frente a esa selección, está en su habitación junto a sus amigos. Recuerda cada día y a cada segundo a Martina y cada momento que pasaron juntos, pero que ya no quedaba nada. Muchas veces en el día pensaba en llamarla o mandarle un mensaje, necesitaba escuchar su voz o leer un mensaje suyo. Pero el miedo mayor siempre es darse cuenta de que ella ya no quiere nada con él, que no lo extraña y que no lo piensa.
Ambos se encuentran en la misma encrucijada, hablarle o no al otro. Enzo buscó el chat de Martina y apenas entró, debajo del nombre de ella apareció un simple "escribiendo" que lo hizo erizar la piel y sentir un nudo en la garganta mientras esperaba con ansias leer sus palabras pero jamás llegaron, solo apareció la última conexión de ella sin ningún mensaje.
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iconic ; enzo fernandez
Fanfiction☆ y me pueden decir diez mil cosa' de ti pero yo pongo mi alma en el fuego por ti nadie sabe, lo que yo haría no saben que ni con cien mencione' van a hacernos mal que tengan envidia se me hace normal porque saben, porque to' el mundo lo sabe ☆