iconic ; enzo fernandez

0041 | fiesta

parte uno

omnisciente
☆   ☆   ☆

Sábado por el medio día y Martina ya empezó festejando su cumpleaños desde la noche anterior, por ende, ya siendo las doce del medio día y alcohol en sangre bajo al sol que da en la cara que empeora todo y aumenta el sueño. Y aunque lo de anoche fue solo familiar, terminó igual tomando alcohol y saliendo.

–¿Por qué no te das una ducha y vas a dormir un rato?—Antonela mira a su hija sentadose en frente para desayunar.

–No tengo sueño.

–Te estás durmiendo sentada, hija... todos están durmiendo, bañate y sácate el olor a cigarro que tenés.

–Bueno —Martina asiente sentada con los ojos cerrados.

–¿Quién limpió todo esto?

–Madi, y se fue a dormir...

–Imitala y anda a dormir, dale... así a la noche estás bien.

–Es que viene Enzo.

–Enzo me dijo que venia tarde, como a las ocho, tu papá mas tarde con sus amigos... dormí.

Martina no estaba enterada de nada porque no sabía ni siquiera dónde estaba su celular, probablemente sin batería y con mil mensajes.

Horas después, Madison despertó y vio a su mejor amiga durmiendo a su lado, al ver la hora comienzo a moverla bruscamente hasta que despertó y al parecer el alcohol no se le fue definitivamente porque sigue atontada.

–Despertate que son las siete, mira como estás.

–Es que me bañé antes de dormir —habla Martina tocandose el pelo—. Pusiste a cargar mi móvil.

–Si, tenés mil mensajes, fíjate.

Ni siquiera lo mira y se levanta para arrancar a prepararse nuevamente, para su segunda noche festejando su cumpleaños. Anoche no eran tantos, solo sus amigos del colegio en España, hoy su papá invitó, sobre la invitación de Martina, a sus amigos para que él no esté solo y no tenga que soportar a los amigos de su hija solo y hasta pueda hacer oídos sordos y ojos ciegos a todo lo que hacen.

Martina termina de arreglarse y baja al living, dónde ya hay varios amigos de ella y entre esas personas está Enzo, hablando con Madison, que la recibe con una sonrisa y los brazos abiertos.

–¿Olivia? —pregunta Martina en medio del abrazo.

–Se quedó con mi mamá —contesta Enzo dejando un beso en la frente de la menor. Obvio no iba a hacer otra cosa en frente de otras personas—. Te mandé mil mensajes.

–Es que recién lo prendí...

–Tu regalo lo dejé en tu habitación, tu mamá dijo que estabas durmiendo con Madison.

–Llegó el invitado de honor —Leo mira a Madison sonriendo y ella sería.

–¿Y Cami?

–Hoy toca Madi... mentira, está con tu mamá en la cocina —dice riendo y abrazándola.

–Madison te quiere revolear una silla, no jodas —Enzo lo mira riendo.

Luego de unos minutos de charla entre los tres, la puerta se abrió y ahí apareció Marc junto a otros amigos de la cumpleañera, del mismo club, pero la mirada de ella solo se situó en él dejando de fijarse en Enzo. Martina lo dejó sin decir nada y casi que corrió a abrazar al español quién la abrazó levantandola del suelo mientras sonreía, escena que Enzo y Leandro miran fijamente y el menor de ambos queriendo separarla de los brazos del, para él, desconocido... y sin ser suficiente también le da un corto abrazo a los demás, imagen que detesta porque es la persona más celosa que exista para con Martina.