iconic ; enzo fernandez

0057 | madre

martina
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Por la mañana temprano Olivia volvió al jardín y más tarde Enzo fue a entrenar dejándome sola en la casa de ambos, Marta y Raúl hicieron un pequeño viaje así que quedé yo a cargo de hacer ciertas cosas... a veces una tiene que crecer y hacer cosas por si sola.

Temprano aproveché a hacer y entregar mis tareas pendientes, luego ordené la casa y pensé en que vamos a comer. La verdad no soy un Dios en la cocina, se me quema el agua, pero algo tengo que inventar así que veo videos hasta que me llega una llamada de Enzo.

–Mar, ¿Podés ir al colegio de Oli? La directora necesita hablar conmigo y sale en diez minutos.

Dijo apenas atendí, sin oportunidad de saludarlo, agitado y hablando rápido.

–¿Que haces agitado? ¿Dónde estás?

–Sigo entrenando, paré dos minutos para llamarte... ¿Podés ir?

–Ponele... yo voy.

–Ponele no, si estoy entrenando.

–Ya estoy saliendo... después te cuento.

–Te amo, gracias... después venime a buscar.

Me salvó de tener que cocinar, ahora tengo excusa para pedir delivery.

Me cambio de ropa y agarro las llaves del auto para comienzar a manejar hasta el colegio de Olivia sin saber nada y sin tener licencia, un día me van a detener y va a ser noticia por lo irresponsable que soy. Encima van a llamar a mis papás y cierta mujer, mi mamá, va a llegar a matarme mientras mi papá solo va a preguntar cuánto hay que pagar para que me saquen la causa.

En fin, al llegar al jardín de Olivia bajo del auto y entro al edificio en busca de la oficina de la directora hasta que la encuentro y tocó la puerta.

–¿Hola?

Encima acá hablan en inglés. Menos mal me obligaron durante toda mi vida a estudiar.

–Es por Olivia Fernández, acaban de llamar a casa.

–Ah si, disculpa... pasá.

–Su papá está entrenando y no puede salir, yo soy la... novia de él.

Me siente de un lado del escritorio y ella toma asiento en su lugar.

No sé que me va a decir pero si me dice algo malo pienso matarla porque Olivia representa todo lo bueno que existe, si hizo algo mal es porque ellos o algún compañerito se lo busco así que voy a defender todo y cada cosa que ella haga o diga tendrá mi justificación y apoyo. Exactamente como hace mi papá conmigo, que justifica cada acción mía o se enoja dos segundos y después ya pasó.

–Sé quién sos porque Olivia habla mucho sobre su papá y me contó también sobre vos... a veces se olvida tu nombre y dice mamá, pero se corrige al instante, también le pasa con su abuela... suele suceder.

–Ah, es que... nunca a mi, si a su abuela.

–¿Con quién pasa sus días?

–En la última semana estuvo conmigo siempre porque su papá estaba jugando al fútbol, pero ahora estamos con su papá... pero yo no vivo con ellos, solo vengo a veces porque vivo en Francia.

Ella asintió y comenzó a buscar algo en una carpeta con el nombre de Olivia.

–Nosotros sabemos que ella no tiene mamá pero como está semana festejamos el día de la madre les dijimos a todos que dibujen a la mujer que más los cuidaban... y ella te dibujo a vos.

Me extiende una hoja con la letra Olivia intentando escribir mi nombre con un dibujo al final de nosotras dos. Claro, todo un intento como una nena de dos años lo haría.