¿Qué nos está pasando?

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No os contaré todas las batallas libradas hasta el momento, pues os aburriríais, ya que fueron muchas, cientos. Todas fueron importantes, no hay que descartar ninguna.

Pero bueno, comencemos por la segunda victoria de los Taira. El lugar fue en Totomi, al lado de Mikawa, allí fue donde enfrenté a mis valientes súbditos contra el furioso ejercito de Yoritomo Minamoto. Era el jefe de todo lo ocurrido hasta el momento y me odia más que nada.

A mí eso me da igual, yo también le quiero. Mucho, muchísimo. Tanto, que solo pienso en matarle para acabar con esto.

Como he dicho antes, ganamos, pero no fue allí donde Yoritomo moriría, en realidad sigue vivo hoy día.

En fin, nuestra victoria fue sangrienta, imaginad lo que hicimos con los Minamoto.

-¿Hace falta que lo diga?-

De acuerdo, los matamos a todos, hubo algunos que huyeron como Yoritomo. Pero los que resistieron, murieron y fueron inmediatamente decapitados por mis hombres. Después de eso formamos un árbol de cabezas, sobraron algunas y las pusimos en estacas. Sé lo que estáis pensando, soy un sádico, un niño de 3 años hace esto. Pues sí, yo di la orden de todo aquello, la verdad, no me siento orgulloso de aquello, pero estaba tan furioso como mis soldados.

Volvimos a casa pensando que habíamos ganado, estábamos orgullosos de lo hecho. La verdad, cuando llegamos a nuestro hogar y vimos las caras de los civiles. Nos dimos cuenta de que éramos unos bárbaros, es cierto, los Minamoto habían hecho algo imperdonable. Pero más imperdonable es vengarse de la manera que los hicimos.

Estuvimos días llorando por nuestros hermanos. -¿En qué nos habíamos convertido?-

La segunda batalla fue en Kai, donde se habían retirado los Minamoto. Perdimos, es lógico, no estábamos en condiciones. No queríamos seguir luchando, pero lo hicimos. Luchamos con coraje, sin sentimientos en nuestras almas, pero fue inútil. Perdimos porque no nos quedaba otra cosa que hacer. El enemigo no solo era fuerte físicamente sino también de espíritu, puesto que nadie con un ápice de humanidad haría lo hecho hasta ahora.

Tras la derrota en Kai llamé a mis aliados Hojo, situados en Izu. Atacaron sin piedad la ciudad de Yoritomo con bombas de mano. El enemigo nos cogió más odio que nunca.

Pero lo que hicieron posteriormente lo contaré dentro de poco.

TairaWhere stories live. Discover now