PERLAS DE MAR👑

Capítulo 3: Adiós

Era increíble el lazo que habíamos formado Atena y yo, no la pasabamos platicando, toda la noche hasta que ella se quedo dormida y yo le hice compañía.

A la mañana siguiente habíamos hecho lo mismo; jugar, nadar, inclusive chapotear, me sujetaba de ella mientras que se sumergía hasta el fondo y luego subía a toda velocidad dejándonos unos segundos en el aire mientras volvíamos a caer de nuevo al agua, era muy divertido y una experiencia que nunca había sentido; me encantaba.

Otra vez se empezaba a hacer tarde y nosotras  nadando con muchas risas, abrazos no nos percatabamos de que alguien pudiera estar ahí y nos viera. Estábamos en nuestro mundo uno que no duraría mucho, tarde o temprano Atena tendría que  regresar y yo también aunque no quisiera, en el fondo de mi corazón deseaba estar con ella.

--Son las mejores vacaciones que haya tenido en toda mi vida-- dije entre risas.

--Comparto ese sentimiento aún que no se que sean vacaciones para ti porque de donde vengo es algo muy distinto.

--Es cuando sales de la escuela y tienes varios días libres, puedes salir con tu familia o amigos a muchos lados. En mi caso salimos de viaje a la playa por petición mía pero cuando son fines de semana que no tengo que ir a la escuela ni hacer trabajos salgo con Marc o simplemente vemos películas en mi casa.

--Haces muchas cosas divertidas. ¿Quién es Marc Nanami? ¿Es tú novio?-- yo solo me rei, todo el mundo decía eso. Somos muy apegados y nos confunde con una pareja melosa, pero la verdad es que solo somos los mejores amigos.

--No, es mi mejor amigo-- contesté.

--Ahh-- dijo pero guardó silencio, se quedo muda. --no hables alguien viene, escondete.

Yo no veía, no escuchaba nada, pero por la cara que ponía no era nada bueno me empecé a imaginar lo peor y tenía miedo de lo que fuese a venir. Solo le hice caso escondí todo mi cuerpo entre los corales pero estaba sola ella no se había escondido conmigo, en ese momento el pánico llego a mi que tal si eran humanos y si la veían sabe que cosas horribles podían hacerle, si bien o mal ella era una criatura "mágica" "mítica".

--¡Atena!-- le hablé.--ven acá es peligroso.

--Lo siento Nanami.

Después de esas palabras vi que llegaban mas sirenas así que mi miedo se fue eran iguales a Atena así que no le harían nada malo o al menos eso pensé al principio ¿qué tal si eran malos? ¿Y sí me veían? yo era humana y a como reacciono Atena no creó que les agrade mucho.

Las nuevas sirenas eran muy diferentes tenían uniformes iguales como si fueran de un escuadrón o algo parecido, tenían armaduras si así se podría decir, casos y sus ballestas lo único que los diferenciaba eran sus aletas que eran de colores diferentes muy, muy hermosas aunque no tanto como la de Atena.

Verdes de diferentes colores, una azúl y unas entre grises y platiadas, muy bonitas en total eran siete sirenas, deduje que eran hombres ¿tal vez estén guapos? Así como Atena es hermosa ellos deben tener su encanto también.

--¡Su alteza! Que bueno que la encontramos-- empezó a hablar uno de ellos. --su padre, su madre y nana estan muy preocupados.

Yo solo me quede con la boca  abierta ¿Atena era de la realeza? Entonces me acorde del día que canto. Ella había dicho que todas las sirenas tenían magia pero la familia real se destacaba por tener los dones más bonitos y por la magia más poderosa.
Para esos momentos yo ya no sabía que pensar.

--No voy a regresar así que vayanse -- empezó a decir enfadada.

--Lo lamento su alteza pero la tenemos que llevar con nosotros-- y después de esas palabras la tomaron del brazo y se la llevaron.

Ella trataba de salir de su agarre pero por más que lo intentaba no podía, preocupada volteva hacía donde yo estaba, quería nadar hasta donde se encontraban, impedir que se la llevaran. ¿Qué posibilidades tenía? ella volteaba hacía mi, tratando de decirme algo; supe inmediatamente que era. No podía exponerme a que me vieran o las cosas saldrían muy mal.

Solo me quede observando mientras se alejaban, después de un rato ya no logre verla, se había ido, y con ella la mitad de mi corazón.

Trataba de pensar sólo tenía un lugar al cual regresar "con mi familia" aún que quisiera ir con ella; buscarla hasta encontrarla, no podría ser posible moriría con el simple hecho de estar varios minutos en el fondo del mar. No sobrevivíria.

Decidí ir a la cueva por ultima vez, tal vez después de esto no regresaría jamás al océano, no podría soportar estar serca del agua pero, lejos de ella.
En el fondo de mí ser sabía que ella era parte de mí, tenía que buscar la verdad, y el lugar perfecto donde preguntar estaba en mi propia familia. Las mismas personas que hace dieciséis años me adoptaron y me quisieron sin importar de donde venierq, aún que ese lugar tal vez sea un mundo encantado.

Después de nada un rato llegue, al sacar mi cabeza de agua me llego una corriente de aire muy fresca, el hechizo había desparecido revise todo el lugar no había nada que pudiera interesarme salvo recuerdos ¿para eso era la cueva no?  Para guardar mis tesoros, mis deseos, mis recuerdos.

Me despedí y antes de volverme a meter en el agua e ir al hotel vi un destello, moví mi cuerpo y me acerque y era una pulsera de caracoles era muy bonita, al lado había una concha con el nombre de Atena grabado en una letra diferente a las que conocía, esas dos cosas eran lo mas hermoso que había visto y los colores no se quedaban a tras, las tome y las lleve con migo serian un símbolo de nuestra amistad.

Llegue al hotel estaba cansada triste todas mi emociones vueltas locas simplemente no quería nada. Una vez que viera a mis padres les diría que quiero alejarme de ese lugar y no volver nunca.

Habrí la puerta, fui recibida por varios brazos lo cual me sorprendio; me hizo sentir vulnerable y tan vez así eran cosas.
Empecé a llorar me sentía mal, sola, olvidada.

--¿Qué tienes mi amor?--dijo mi mamá con su voz triste.

--Se fue mamá--mis lágrimas se derramaban por toda mi cara.-- se fue y no pude despedirme.

Solo me abrazaban eso era todo lo que necesitaba, que me abrasaran y no me soltaran nunca.   

--Quiero irme a casa.

--Mañana a primera hora nos vamos-- dijo mamá.

--¿Estas segura cielo?-- preguntó papá.
Yo solo asentí.

Dure un rato abrazada de mi mamá hasta que me quede dormida callendo en un sueño profundo.

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Besos😘
Sol🌞