Capítulo 21: Otra princesa

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--¿Qué te parece si hoy descansamos en la posada de este pueblo?-- le pregunte, necesitaba una cama con urgencia.

--¿Tenemos dinero suficiente?-- pregunto y yo asenti.

Entramos a aquel lugar donde nos recibió una persona mayor.

--Bienvenidas-- saludo alegre, sus cabellos ya eran blancos y tenia unos hermosos ojos grises.

Revise rápido el lugar y parecía más una casa antigua con muchas habitaciones, se veía un largo pasillo lo cual deduje que llevaba hasta los dormitorios.

Hicimos el trato más rápido de lo que esperaba, no pregunto ni dijo nada de porque dos jóvenes sirenas nadaban solas en lugares como estos, pero yo solo por una noche necesitaba paz y tranquilidad.

Nos ofrecieron la cena y no dudamos en aceptar teníamos días sin probar algo calentito y al menos yo moría de ganas de comer algo así.

--¿Les gustan las historias?-- dijo emocionado. Me daba la impresión de que esta familia le encantaba tenernos aquí.

--No, no vas agobiar a nuestras invitadas con tus historias de palacio--  lo regaño.

--A nosotras no nos molesta, a mi me gustan mucho las historias papá solía contarme muchas-- aquel señor la miro con ternura y empezo a relatar la historia.

--Yo trabajaba en palacio, eran días de gloria a pesar de que los reyes son muy estrictos los empleados estaban contentos, pero todo debe terminar ¿ustedes que dirían si les dijera que la princesa Atena tiene una hermana?-- ambas nos sorprendimos y volteamos a vernos.

--Le creemos--dije tampoco es que lo niegue, yo soy la hermana.

--Ves mujer, ellas si me creen-- solto feliz-- nunca nadie creyó pero el día que la reina tuvo a la princesa claramente escuche a dos bebés llorar-- Mi compañera lo vio atentamente, le fascinaba la historia en cuanto a mi. No tanto-- lo comenté con la gente del palacio y luego una de las sirenas encargadas de la reina salió del castillo con algo en los brazos solo pude ver su melena roja, un raro tesoro.

--Una vez un hombre me comentó que no era muy común este tipo de color-- le dije.

--Así es querida, muchas sirenas con magia fuerte se lo cambian para atraer la atención de los demás pero un cabello natural es raro-- ahora su esposa habló.

--Años después la princesa desapareció y días después la encontraron, nadie dijo nada peor tuvo problemas con sus padres y los encerró-- continuo hablando.

--Mi esposo cree que ese día descubrió que tenía una hermana por eso encerró a sus padres-- contesto.

--Es verdad y se confirmo el día de la fiesta Real-- a pesar de que ella no quería creer lo que decía lo apoyaba sin dudarlo-- muchos dicen que alguien queria hacerse pasar por ella pero yo digo que no; apareció una chica de cabellos rojos igual a ella.

--Si y la encerró en una celda-- solté con fastidio-- conozco la historia.

--Siento que le afectó, días después estuvo vagando por todo el palacio con una caja en las manos-- se alejó y empezó a buscar entre sus cosas-- la arrojo lejos y yo la tomé-- se acercó a nosotras, llevaba una caja preciosa en las manos-- se que la historia es verdad, hay otra princesa.

La caja estaba llena de perlas y cristales los cuales no conocía.

--Para Nanami-- leí lo que venía en la tapa de aquella caja. Toda estaba repleta de vidrio y cristal, ¿esto era un regalo para mi?

--Es muy bonita, estoy segura de que ella ama a su hermana-- Aditi la veía fascinada-- señor se la compramos, tenemos dinero suficiente-- rápido saco el saco de perlas y las vació en la mesa.

--Aditi, no puedes hacer eso-- empece a juntar todas las perlas, había demasiadas y las más caras: en su mayoría roslines.

--Por los dioses del agua-- gritaron ambos asombrados.

Senti las aguas cambiar y un gran peligro así que las oculte, de la nada entraron dos hombres con trajes negros no puede ser es él; Anom mi compañera empezó a tembrar por lo que la oculte también.

--Tu viejo, ¿haz visto a una sirena pelirroja con otra mocosa más pequeña? Llevan perlas consigo-- solto. La última vez que lo vi casi mata a Lucas, no podía mostrar miedo. Aquel anciano volteó a verlos y luego a nosotras.

--Nadie a venido, solo estamos mis hijas y yo-- dijo sin más, nos estaba ocultando.

--Este viejo ya está mal-- dijo el otro, tenia el cabello oscuro y la aleta verde-- ve a dos hijas y solo tiene una-- ambos rieron y yo salí a defenderlo.

--Honra la memoria de mi hermana-- dije. Me miraron mal y empezaron a saquear todo el lugar llebandose lo más valioso, yo le hice señas a Aditi para que no se moviera y no hiciera ningún ruido.

--Váyanse de mi casa-- gritó el anciano enojado--No tienen ningún derecho a estar aquí.

--Mira anciano, Casim busca a esa chica, escapo hace unos días llevándose su tesoro así que dinos la verdad-- lo amenazo con una navaja, por que hacen esto, mi compañera gritó pero ellos lo la escucharon.

--Déjalo en paz, aquí no ha pasado nadie, no hay visitantes en este pueblo-- trate de enfrentarlos pero me aventaron lejos.

--Tal vez si matamos a tu mocosa digas la verdad-- volvió a decir.

--Nadie quiere quedarse aquí, nadie entra a los límites de Casim-- dijo el anciano con miedo-- por favor vallanse-- sin poder evitarlo le encajo aquel metal en el abdomen. La señora y yo gritamos horrorizadas otra vez no. Es mi culpa.

--Mejor vámonos Anom, debemos encontrarla antes de que nos den cuello por su culpa-- dijo su compañero.

--Aún no puedo creer lo que nos contó, aquel día que la vi con el idiota de Lucas no creí que tuviera tanto poder-- solto con fastidio-- imagínate todo el dinero que ganaríamos si tuviéramos a una sanadora de nuestro lado.

--Y no solo eso, a la portadora de esas perlas de la leyenda-- continuó el otro mientras salían del lugar.

Estábamos completamente solas mi compañera rápido llego hasta mi para abrazarme, estaba súper asustada al igual que yo. Aquella señora sostenía la mano de su marido mientras lloraba sin parar, su vida estaba acabando.

Les ordené sellar las puertas y que nadie pudiera ver lo que iba a pasar dentro de esta casa.

Puse mi mano en su abdomen y empece a cantar, no solo las perlas del lugar empezaron a danzar sino que las tres blancas que llevaba en el cuello rodearon a aquella sirena curando su herida.

--Nanami, tu cabello-- dijo alarmada, el hechizo se había desvanecido descubriendo mi verdadera apariencia. Una vez curado las perlas regresaron a su lugar y yo caí rendida, cada vez me costaba más controlar todo mi poder-- ¿estás bien? -- sujeto mi pesado cuerpo.

--Sabes que me cuesta hacer esto, necesitamos irnos antes de que nos encuentre, debemos volver al campamento-- dije.

--No, debemos buscar la cuarta perla antes de volver-- aquella sirenita si que era terca, pero tenía razón.

PERLAS DE MAR👑Where stories live. Discover now