PERLAS DE MAR👑

Capítulo 26: Descontrol

Los siguientes días fueron una verdadera torturahabia guardado tanto reposos para conseguir mi magia otra vez pero también me entrenaron un poco en hechizos para volverme aún más fuerte.

Pero hiciera lo que hiciera no podía encontrarlas, ¿por qué no puedo? ¿Dónde están? Ninguna presencia, solo la perla de Atena y nada más. ¿Dónde están bonitas?

Como la mayoría de las veces me iba hasta los límites a estar sola y como todos sabían que lo hacia me dejaba en paz hasta que se hacía demasiado noche y Lucas venia por mi para llevarme de regreso con todos.

Desde que volvimos se han comportado muy sobreprotectores incluso ella: Erudice. Aveces fingía que no se daba cuanta pero lo hacía, a la hora de comer siempre se sentaba a mi lado mientras platicaba con Sara o alguien más, incluso una vez le dio sermones a Lucas por nuestra supuesta relación.

Claro está que todo el campamento lo sabía y en ocaciones o nos aventaban miradas felices y otras querían asesinar a mi chico porque había conseguido a una sirena a demás de poderosa, princesa.

Claramente yo no soy una princesa o al menos no de verdad, yo no estoy aquí para ocupar un trono ni nada. Quería ayudar a mi hermana y solo por eso, obvio que mis planes han cambiado un poco y ahora estoy con alguien.

¿Me pregunto que haré cuando esto termine?, ¿seré capas de regresar a mi casa y dejar a Lucas, o quedarme en el océano y no ver a mis padres por un tiempo? Cualquier decisión me dolería en el alma. Aunque también está Atena, si la recuperaba no se si pueda dejarla otra vez.

¿Por qué mi vida es tan complicada?

Pegue mi frente a mi aleta y la abrace mientras lloraba, sin ver pude sentir como las perlas me animaban, comenzaron a brillar y parecía que me cantaban una canción de cuna. ¿Por qué me siento tan triste? ¿Por qué lloro sin parar? ¿Por qué se siente que alguien está muriendo?

Algo estaba oprimiendo mi corazón, martillando mi cabeza. A la velocidad de un rayo me pare y vi como me rodeaban mientras se movían violentamente.

--Detenganse-- les ordené pero no me hicieron caso, están causando daño a mi cuerpo-- por favor-- suplique.

Alguien me tomó del brazo y me pegó a él mientras sujetaba mi cabeza con las dos manos.

--¡Basta!-- grite desesperada, me pego aún más mientras me abrazaba proteguendome.

Lucas

Todos estábamos en al cafetería cenando cuando sentimos las aguas cambiar, se movían de una forma horrorosa y turbulenta. En ese instante supimos que algo estaba saliendo mal así que salimos y nadamos hasta los límites donde siempre estaba Nanami pensando.

Apenas si llegamos la imagen nos horrorizó, el rey la tenía abrazada mientras lloraba y gritaban de dolor. Todas las perlas estaban a su alrededor moviéndose muy horrible y salía y a luz cegadora.

--¿Qué esta pasando?-- grito la reina Erudice con terror.

--No lo sé, se volvieron locas-- dijo con la voz entrecortada, estaba protegiendo a Nanami de las perlas-- le están haciendo daño-- dijo.

Volvió a gritar de dolor y todos nos tenzamos, algo malo esta pasando. De la nada salió una sirena, parecía un espejismo y pude ver claramente su piel blanca y transparente.

Comenzó a amenazar mientras todos nos poníamos alertas por cualquier cosas, estoy segura de que esas perlas la crearon y no confío en lo que pueda hacer.

--Una de las dos debe morir, ¿será la reina o la princesa?-- ¿qué se supone que significa eso? Sin darnos tiempo el rey con toda su magia les lanzo un hechizo para apagarlas y detenerlas. Cada una perdió su brillo y fue cayendo lentamente mientras Nanami gritaba y se desmayaba en los brazos de su padre.

Los días pasaba y su piel se volvía más pálida y por más que hiciéramos no despertaba.

--Esta empezando a preocuparme-- hace media hora que estaban hablando y no llegaban a ningún acuerdo-- ¿Sara por que no despierta?

--No lo sé-- dijo con pesar-- pero no es la única que debe preocuparte, algo malo esta pasando.

--¿Por qué las perlas la atacaron?-- hablo después de tanto tiempo de estar callado-- no lo entiendo, la vida marina está muriendo-- dijo con pesar el rey.

--Por eso me preocupa, Sara-- desde hace días me di cuenta de que le gusta proteger y cuidar a Nanami, se que muy en el fondo se arrepiente de haber abandonado a su hija y ahora desea recuperarla. No se como esta tomando esto mi chica ya que ella tiene una familia y no necesita padres que la quieran.

Todos habían abandonado el cuarto mientras yo me quedé en el para cuidarla y velar su sueño. De la nada abrio los ojos y levanto un brazo creando una imagen.

Era ella, la princesa Atena, se veía que estaba sufriendo al igual que su hermana podría hasta decir que más que ella.

--Llévame Lucas-- su voz sonó áspera y cansada-- por favor-- suplico-- debo ir.

--Esta bien, no te preocupes, nosotros te llevaremos con ella-- le asegure antes de que se quedara dormida otra vez.